Illescas - Toledo

Visitadas y bendecidas. Así quedaron en la mañana de ayer las obras de restauración que actualmente acoge la emblemática torre mudéjar de la parroquia de Santa María de Illescas tras la visita que el arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, realizó acompañado de los dos últimos presidentes de la Diputación Provincial de Toledo, Arturo García Tizón y José Manuel Tofiño, además del alcalde de la localidad, Fernando Cabanes, y concejales en su equipo de Gobierno.
Antes del visionado del exterior e interior de la torre, cuestión para la cual el tiempo dio tregua al mediodía, en la Casa de la Parroquia de Illescas se descifraron las claves de unos trabajos de recuperación que han supuesto una inversión de 190.000 euros llevada a cabo gracias convenio de colaboración firmado entre el Arzobispado de Toledo y la Diputación de Toledo, así como a donativos particulares y a los fondos parroquiales.
Con el apoyo de imágenes del proceso de restauración, el equipo técnico explicó cómo los trabajos han consistido fundamentalmente en corregir deformaciones, abombamientos, humedades y grietas en los muros, recuperándose también algunos elementos originales de esta torre que es una de las más importantes de la provincia de la Toledo, que ya en los siglos XV y XVI sufrió modificaciones.
Tras las explicaciones técnicas, intervinieron las partes representadas en el acto. Fernando Cabanes, alcalde de Illescas y diputado provincial, celebró la feliz noticia de la cercanía del final de este proceso de restauración en una torre de la que dijo «es el fiel reflejo de lo que es nuestro pueblo, la historia que hay detrás de él, que las batallas del tiempo ha reducido a pocos ejemplos». Asimismo, quiso dar las gracias a los que dijo han sido «los dos artífices» para la ejecución de este proyecto, el Arzobispado y la Diputación Provincial de Toledo. «Gracias porque Illescas ahora tenga una torre con toda la esbeltez que ha tenido durante tantos años», manifestó.
Por su parte, Arturo García Tizón expresó su satisfacción por el hecho de que la Diputación de Toledo haya contribuido a la restauración del que calificó de «monumento emblemático». Puntualizó que su labor como presidente ha sido la de continuar un proceso que no inicio él, sino José Manuel Tofiño, anterior presidente de la Diputación Provincial de Toledo también presente durante el acto de ayer. «El inició las obras, yo las he terminado», concluyó.
Finalmente, Braulio Rodríguez tomó la palabra para subrayar la importancia de las ayudas recibidas por gentes del pueblo y la parroquia para llevar a cabo la obra, además del «funcionamiento estupendo» del convenio entre Diputación y Arzobispado para recuperar iglesias que no son de Toledo ciudad.
Aseguró llevar 25 años de obispo preguntándose «qué hacer» para recuperar iglesias en los pueblos, permitiendo este acuerdo ejecutar la tarea en la provincia, por lo que lo calificó de «modélico». Finalmente, agradeció a los dos presidentes de la Diputación su participación en el proceso de recuperación de la torre.

Todo muy bonito, y hay que preservar el patrimonio historico.

Pero si la diputación tiene 40.000€ que ha donado en el convenio , luego no digan no tienen dinero por la herencia recibida y no tenga para colegios.

No serán patrimonio historico los alumnos, serán patrimonio de futuro.

Mas importante es el futuro de nuestros hijos que la historia del patrimonio.