Presupuestos 2013 recortes sobre recortes El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, está presidiendo en estos momentos el Consejo de Ministros que dará luz verde a los Presupuestos Generales del Estado probablemente más difíciles de la democracia, los de 2013. Las partidas más sensibles de las cuentas siguen abiertas y el Ministerio de Hacienda ha presentado varias opciones para que el jefe del Ejecutivo tome la decisión última en temas como los impuestos del año que viene, según fuentes gubernamentales. Las cuentas prevén actuaciones decididas en todos los frentes para cumplir con las exigencias con Bruselas, recortes pero también medidas para aumentar los ingresos. «Faltan por poner algunas piezas», reconocen fuentes del Gobierno que recuerdan que no solo se trata de aprobar los presupuestos, sin también de dar el ok al plan de reformas que será enviado después a Bruselas. Según diversas fuentes, las medidas que se debaten son excepcionales y responden a un momento de excepción económica. Todas las partidas sufren recortes excepto las cuentas dos: el gasto en pensiones y los intereses de la deuda. En estos presupuestos llueve, además, sobre mojado dado que las cuentas de 2012 ya fueron calificadas por el Gobierno como las más austeras de la democracia y estas seguían a los tijeretazos aplicados por José Luis Rodríguez Zapatero durante sus últimos años de Gobierno. Además, vino después el tijeretazo de 65.000 millones de euros anunciado por el presidente al inicio del pasado verano. Si las de 2012 fueron las más austeras, estas será probablemente las más difíciles de aprobar ya que «se recorta del recorte» según explicaba ayer en el Congreso un miembro del Gobierno. «Estamos en el esqueleto, no se pueden hacer políticas solo ajuste», señalaba. Como viene informando ABC, el Ejecutivo quiere trasladar con estos presupuestos una señal clara al mercado y a los socios europeos de que España y las comunidades están absolutamente comprometidas con el cumplimiento del objetivo de déficit. Se trata de echar el resto para conseguir que aumente la confianza de los acreedores y la prima de riesgo experimente una nueva bajada que haga asumibles a largo plazo los intereses que España paga por la deuda o los países europeos que hoy no quieren que Rajoy solicite la ayuda del Banco Central Europeo como Alemania o Finlandia decidan cambiar de opinión. Es la última gran baza en manos del Gobierno para esquivar el rescate ya que, a partir de aquí, la evolución de los mercados dependerá de las decisiones que se tomen en el seno europeo durante los Consejos de octubre y diciembre. Con Rajoy enNueva York desde el pasado lunes con motivo de la Asamblea General de la ONU ha sido imposible coordinar el trabajo con el presidente y en lugar de presentar unos presupuestos completamente cerrados, el ministro de Hacienda ha tenido que elevar a sus compañeros diferentes escenarios a falta de la decisión última. Fuentes de La Moncloa apuntan que el cónclave se espera «largo y con sorpresas», y no se cuenta con que la reunión pueda acabar antes del mediodía. La comparecencia posterior será, como pronto, entre las tres y las cuatro de la tarde. Las cuentas serán explicadas hoy por la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y el ministro de Economía, Luis de Guindos. |