Illescas - Toledo

El Gobierno reconoce por la vía de los hechos que va a seguir las directrices de Bruselas. Los temores de la Comisión Europea, del FMI y de la propia Merkel se han hecho realidad, y a Rajoy no le queda otro remedio que acatar la hoja de ruta que las instituciones dibujaron para España a finales de mayo. ¿Qué ha cambiado? En los cinco primeros meses del año solamente el déficit del Estado alcanza el 3,41% del PIB, cuando lo previsto para todo el ejercicio es un 3,5% (5,3% con el resto de Administraciones Públicas).

La caída de los ingresos y el aumento de las transferencias a las CCAA y a la Seguridad Social lastran las cuentas del Estado, hasta el punto de que ayer Marta Fernández Currás, secretaria de Estado de Presupuestos, reconoció que en este momento su departamento baraja distintas subidas impositivas. Hacienda eliminará la deducción por vivienda e impondrá el céntimo verde.

En el primer caso, el impacto no es grande y, además, no hay que olvidar que esta deducción contribuyó a la burbuja inmobiliaria. Sí tendrá efecto el aumento de la imposición sobre combustibles y carburantes, pero el gran dilema lo plantea el IVA, una de las medidas que pueden resultar más dolorosas y con mayor impacto sobre la actividad económica cuando el consumo atraviesa sus horas más bajas. Los empresarios lo rechazan y piden al Ejecutivo que cumpla su promesa y no suba el impuesto. El turismo y la hostelería, dos de los sectores que resisten la crisis, se verán muy afectados si el IVA sube en plena temporada turística. En medio de una recesión, subir tributos supone demorar la recuperación, y la única vía para suavizar las alzas de impuestos es recortar más los gastos, para finalmente poder cumplir el objetivo de déficit.


Rajao te esta saliendo chepa de tanto hacer reverencias... bueno ahora si... ahora no.. ahora ni si ni no... entonces ahora si o si.