Espinoso del Rey - Toledo

Una muchacha estaba aguardando su vuelo en una sala de espera de un gran aeropuerto. Como debía esperar por muchas horas, decidió comprar un libro para matar el tiempo. También compro un paquete de galletas.
Se sentó en un asiento en la sala VIP del aeropuerto para poder descansar y leer en paz. Al lado del asiento donde estaba la bolsa de galletas se sentó un hombre que abrió una revista y comenzó a leer.
Cuando ella tomo la primera galleta, el hombre también tomo una. Ella se sintió indignada, pero no dijo nada. Apenas pensó: "pero, que descarado, si yo estuviese mas dispuesta la daría un golpe en el ojo para que nunca mas se le olvide".
Cada vez que ella tomaba una galleta, el hombre también tomaba una. Aquello la dejaba tan indignada que no conseguía reaccionar. Cuando quedaba apenas una galleta, pensó: "ah... que será lo que este abusador va a hacer ahora?". Entonces el hombre dividió la última galleta por la mitad, dejando la otra mitad para ella. Ah!! Aquello era demasiado! se puso a bufar de la rabia! Entonces cerró su libro, recogió sus cosas y se dirigió al sitio de embarque.
Cuando se sentó, confortablemente, en su asiento, ya en el interior del avión, miro dentro de la bolsa y para su sorpresa su paquete de galletas estaba allí... todavía intacto, cerradito!! Sintió tanta vergüenza. Solo entonces percibió lo equivocada que estaba, había olvidado que sus galletas estaban guardadas dentro de su bolsa!! El hombre había compartido sus galletas sin sentirse indignado, nervioso, consternado o alterado, mientras ella quedo muy trastornada, pensando que estaba compartiendo las de ella con él.
Y ya no había más tiempo para explicaciones... ni para pedir disculpas.
Cuantas veces, en nuestras vidas, estamos comiendo las galletas de los demás, y no somos conscientes de ellos? Antes de llegar a una conclusión... observa mejor!! Tal vez las cosas no sean exactamente como piensas, no pienses lo que no sabes acerca de las personas...

Buenas Tardes

TRAKC.10

Borrado por un Moderador.

Debemos creer en la bondad del ser humano,este desconocido compartiò hasta la ùltima galleta de la caja con la chica sin darle importancia alguna a tal hecho.....conclusiòn:haz el bien....y no mires a quièn.

No te preocupes amigo,si alguien te dice que escuches que esa voz que oyes es la mìa,no es mi voz .Tù sabes...como sabeis todos mis amigos,cual es mi voz,cual es mi copla.Dejemos que pasen los dias,que los dias lo aclaran todo.Mis amigos..quienes me conocen mejor que yo,saben que aqui,en estos humildes mostradores de mi vida,podràn encontrarse a una soñadora,una irreponsable..quizàs,una luchadora,rompedora de horarios,sin dobleces,apasionada...tantas veces,pero tambièn saben mis amigos que aqui encontraràn un corazòn capaz de hacerse al suyo,capaz de latir dos veces si el suyo se atrasa.
Cuando alguièn hablò mal de mi en alguna ocasiòn...pensè en decir algo,pero creo mas bièn que a golpes de silencio conseguirè que esa palabra cambie y a golpes de corazòn que se ponga de mi parte.Nunca me gustaria escuchar rujir a ninguna paloma.

Un día, en conejolandia, en una familia de conejitos blancos, nació un conejito todo blanco, pero con una orejita negra...
Por ser distinto a los demás, su familia lo echo, y así le paso con todas las familias de conejos blancos, como tenía una oreja negra nadie lo quería.
Cuando intento ir a vivir con los conejitos negros, nadie tampoco lo quiso, ya que había ido a pedirles ayuda a ellos porque los blancos no lo querían.
Y así estuvo mucho tiempo, hasta que un día, decidió cortarse la orejita negra,... y no tuvo mejor idea que apoyarla en las vías del tren; y sucedió lo esperado; el tren le arranco la cabeza entera, y murió decapitado, en un guiso de cerebro y huesos molidos por las ruedas del tren...

MORALEJA...
"Nunca hay que perder la cabeza por un triángulo de pelos negros".

Buenas Tardes

TRAKC.10