LA MAÑANA DEL DOMINGO Mañana de domingo luminosa y templada, ellas aprovechando para lucir, seguramente por última vez este año, sus vestidos de invierno, ellos igual. Olor a colonia, a aseo y limpieza, la glorieta de la iglesia llena de gente. Resulta curioso algo que suele ocurrir en los pueblos: cuando quieres ver a alguien no te lo encuentras en semanas, por el contrario, cuando no quieres ver a determinada persona, te la encuentras al volver cualquier esquina. Vengo observando el gran número de personas que se dedican a pasear perros, como si de una moda se tratase, abundan, incluso aumenta el número de paseantes de perros. La mayoría hombres, los perros todos pequeños (fox-terrier y todo eso), sujetos con unas suertes de correas que llevan una especie de carrete de caña de pescar, con el que le permiten al animal alejarse la distancia que el dueño considera oportuna, bloqueando la correa con un resorte que lleva ese adminículo. Como la vida. Este aumento de perros debe obedecer a cualquier clase de trastorno relacionado con el cariño o la falta de afectividad, o vaya usted a saber. Un saludo TRAKC.10 |