Espinoso del Rey - Toledo

La edad es uno de los factores por los que las mujeres son discriminadas en la sociedad. Es ésta una discriminación que viene a sumarse a la que supone el mismo hecho de ser mujer. Quizá cuando se habla de dobles discriminaciones por razones de edad, automáticamente se piensa en las mujeres mayores que evidentemente la sufren, pero nos olvidamos en muchas ocasiones de las jóvenes.
La mujer joven ve sumada a la problemática general de la juventud, la propia de su género. Desde que nacemos se la socializa de una manera diferente a sus compañeros varones, y esto, en un mundo hecho por y para ellos, supone una clara desigualdad y desventaja.
Así, la mujer joven, se ve condicionada en su desarrollo como persona y en su desenvoltura en el mundo público, ya sea éste del orden político, laboral, social, cultural, educativo, etc.
Tradicionalmente en nuestra sociedad los varones se ocupaban del espacio de lo público, trabajaban por unos beneficios y desempeñaban puestos de responsabilidad, en cambio, las mujeres vivían y se dedicaban al ámbito privado de la familia. Los y las jóvenes no éramos ajenos a esta estructura de reparto.

Es en las nuevas generaciones, donde las y los jóvenes comienzan a diseñar su proyecto de vida, donde se debe establecer un “nuevo contrato social” en el que compartamos todos los aspectos de la vida para lograr la igualdad. Este nuevo contrato social esta basado en tres ejes fundamentales:
• Reparto del empleo. Como clave de independencia económica y personal. Buscando la inserción profesional y la promoción de las jóvenes.
• Reparto de responsabilidades familiares. Que cada persona se responsabilice de cumplir una parte de la vida privada, siendo responsabilidad de todos y todas.
• Reparto del poder. Promoviendo la participación de las mujeres jóvenes a cargos de responsabilidad y toma de decisiones. Vemos importante que existan referentes femeninos como modelos de participación.
UN SALUDO
TRAKC.10

Existe una especie de consenso general entre las y los jóvenes de hoy de que ya no existe necesidad de luchar por la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres, porque ya existe una nueva relación...
Yo me pregunto de si las mujeres tienen parte de culpa y me respondo: sí. Cuando una madre tiene un hijo y una hija y le manda siempre a la hija poner y recoger la mesa, limpiar la casa y otras tareas.

UN SALUDO PARA TODOS.
C.P.D.