Escalona - Toledo

En mis tiempos, la imagen que dábamos cara a los demás llegaba a ser la mejor tarjeta de presentación y era la llave que nos conducía a abrirnos algunas puertas, pero claro eso era antes, hoy ya no juega este factor, pues según están las cosas, solo te valoran, según al partido que pertenezcas o te arrimes sea de la ideología que sea, antes también rezaba el dicho (hoy casi esta en desuso), “dime de qué presumes y te diré de que careces”, bien pues hoy el dicho que más se lleva en los progres es “dime a qué partido perteneces y te diré de qué careces”.

Entrando en materia en este tema, lo que tendríamos que tener muy en cuenta si queremos llegar a buen puerto, en el transcurrir de nuestras vidas, y siempre bajo la dependencia de estos dos factores:
El primero seria estar atentos a las maniobras del patrón del barco que queremos elegir.
Lo segundo seria colocarnos nuestro chaleco salvavidas y ubicar donde están las barcas de salvamento, por lo que pudiera pasar, porque de esta forma siempre podríamos salir de un posible naufragio.

Una vez subidos a bordo, el patrón nos dará ordenes y compromisos, los cuales deberemos de cumplir para ayudarle en el mantenimiento del barco, para mantenerlo a flote, aquí depende de nosotros mismos que estemos ojo avizor, ya que en una falsa maniobra nos podría llevar al fondo y ahogarnos, para evitar esto, siempre tendremos de tener muy en cuenta a quien ponemos en el barco de nuestras vidas como patrón, en quien en realidad queremos depositar nuestra confianza.

Le tendremos que recordar una y mil veces, aquello que en su día nos prometió antes de enrolarnos en su barco, que todas esas promesas que nos dio sean verídicas, porque así sería la única forma que podría contar con nuestra confianza, mientras sea capaz de cumplirlas, ya que en eso se baso él para que nosotros le nombráramos patrón del barco, para su labor o disfrute.

Pero sobre todo decirle y hacerle ver que no va a disfrutar de una carta blanca, ya que él se debe en cuerpo y alma al mantenimiento de este barco, así será la forma de que pueda navegar tranquilo, ya sea con calma o temporal, debe de ir siempre con la verdad por delante y saber cumplir sus compromisos, así será de la única forma que pueda llevar su barco a buen puerto, porque en caso contrario habrá una rebelión a bordo, esto le llevaría a ser cesado y nombrar a otro patrón que sea más digno que él, de nuestra confianza, por la forma que tenga de saber cumplir sus propuestas y sobre todo por la forma limpia de trabajar.

Muchos de nosotros, a lo mejor no queremos embarcarnos en ningún barco, sea de la ideología que sea y queramos permanecer en tierra, porque en realidad ya estamos artos de falsas promesas, de ver una y otra vez como nos catalogan siempre como ciudadanos de 2º, 3º, 4º, o 5º orden, de comprobar cómo se acuerdan de nosotros solo cuando ellos tienen previsto poner en marcha su barco, y una vez conseguidas sus metas nos olvidan al completo hasta tal punto, que eluden nuestras miradas, nuestros saludos, y nuestras relaciones anteriores, pues ya han conseguido sus metas y nuestras voces ya no les valen para nada.

Así que para todos nosotros que estamos en tierra, debemos de tener presente colocar vigías para ver por dónde y en qué dirección vienen con sus barcos, pues en cuanto ellos desembarquen vendrán con sus estandartes, cruces, regalos, falsas promesas, leales seguidores y fieles militantes, estos conquistadores de votos. ¿Vosotros creéis que es mejor escucharles o huir hacia la profundidad de nuestros bosques, eludiendo tanto su presencia, como sus promesas?

Pero no hay remedio para esto, ya que saben muy bien mandar a sus fieles militantes y seguidores a nuestra búsqueda, para así con buenas sonrisas y palabras engatusarnos para ir a darles nuestro apoyo y nuestro voto.

Recordar una vez que ellos consigan nuestro apoyo, metalizaros que nuestro ego y nuestro valor volverá a ser valorado según en quien hayamos depositado nuestro apoyo, después no tendremos marcha atrás, si logran ellos subirnos a sus barcos, ya no dependeremos de nosotros, sino del patrón que hayamos elegido.

Por todo ello, aun tenemos tiempo, pues hasta mayo debemos de pensar, estudiar y saber tomar la decisión que más se ajuste a nuestras necesidades, sin coacciones de ninguna índole, ser nosotros mismos y saber denegar la decisión que ellos nos quieran imponer, ya que hay veces que es mejor navegar en nuestras balsas de madera, antes que subir a sus barcos, ya que estos los navegan ellos y nos pueden llevar a naufragar, en cambio en nuestras balsas con calma y tranquilidad, las podremos llevar a nuestro antojo más o menos a mejor puerto, aunque tengamos que repararla día a día, pero esta sería la única forma de ser el patrón del barco de nuestras propias vidas.

Gracias por leerme
luismgon