Escalona - Toledo

Quizás muchas veces nos pasa por la mente y nos preguntamos, si en realidad estamos cumpliendo con las metas que nos hemos forjado en el transcurrir de nuestras vidas, y le damos vueltas una y otra vez en los momentos de relax que tenemos, nos viene a nuestra mente esos recuerdos en los cuales tú te veías de forma diferente, quizás triunfando en la vida, y cuando sales de ese estado de cavilación nos sorprendemos con la realidad, nos comentamos a nosotros mismos, que todavía no estamos realizados en la vida, que nos faltan varias metas las cuales nos habíamos prometido y forjado, pero que se quedaron en agua de borrajas.

Pero vallamos por partes, en primer lugar tenemos que tener muy claro lo que significa prometer, para mi prometer algo, es jurar que harás algo imposible o posible que sea o se vea, pero ahora más sensatos y entrando en profundidad en el tema, vemos que cuando alguien promete algo que sabe no cumplirá, o cuando nos olvidamos una promesa o no nos importa lo que prometimos o simplemente no cumplimos nuestra promesa ignorando lo que pueda sentir o siente la otra persona, esto es mentirnos, no cumplir una promesa es traicionarnos a nosotros mismos, más concretamente vivir en el más absoluto engaño, porque si nosotros mismos nos engañamos, que será con los demás.

También hay que reconocer, que cuando cumplimos con nuestras promesas es porque cuando las prometimos valoramos, respetamos y queremos a las personas la cuales se las habíamos prometido, incluso en lo particular refiriéndonos a nosotros mismos, pero también hay que tener en conciencia, que aunque hay muchas veces que se hace lo posible por cumplirlas, no las logramos por uno u otro motivo, pero ello no nos debe de servir como excusa, ya que una promesa es una promesa.

Y él no cumplirla, después nos lleva a la decepción y de eso ya cuesta más trabajo salir, nos resultara más penoso, porque nuestro propio ego nos lo recordara una y otra vez, amén de aquellos a los cuales se lo prometimos, nos los encontraremos por la calle o la plaza del pueblo, y nos las recordaran directa o indirectamente cada vez que nos topamos con ellos, aunque la promesa que les ofrecimos ya se haya quedado obsoleta y ya no les sirva para nada, pero solamente con mirarles a la cara nuestro ego estará tocado, así que será mejor cumplirla porque más vale tarde que nunca.

De esta forma entraremos en que ellos confiaron en nosotros y les hemos fallado, ellos pensaran que no somos como ellos creían, entonces veremos, sentiremos como nuestra esperanza se cae por los suelos. Nos preguntaremos a nosotros mismos: ¿acaso es mejor no esperar nada de nadie, a estar esperando siempre?, yo no lo creo ya que en la realidad hay mucha gente que juega con la confianza de los otros, pero no por eso vamos a desconfiar de todo el mundo, porque no todos son así.

No podemos vivir siempre de una decepción, porque si confiamos en alguien que nos traiciono no tenemos que desconfiar de los posibles sinceros, no tenemos porque generalizar y meterlos a todos en el mismo saco, porque al fin y al cabo es malo guardarse todo, porque de esta forma terminaremos por causar y causarnos un mal peor, un dolor eterno, un fuerte nudo en nuestra garganta.
¿Pero no confiar en las personas puede cargarnos nuestro pasado de traición?, esta es nuestra escusa, o es que nos han traicionado varias veces, bueno pues aunque así fuera no sería la suficiente excusa como para cerrar nuestros sentimientos a todo el resto, ya que existe gente confiable, que aunque los podríamos contar con los dedos de nuestra palma de la mano y que en realidad no divulgan todo lo que sienten, debemos de tener también en cuenta que también podremos encontrar gente confiable de verdad.

Por todo esto se debería de tener muy en cuenta, que los que no cumplen sus promesas y compromisos con los demás, están desilusionando al otro inclusive a ellos mismos, y sus fieles seguidores.
Ya sé que con el tiempo se arrepienten, curan sus heridas, pero lo fundamental de esto es que aprendan y aprecien lo que tienen, que si ya han cometido este error, sepan salir buscando una solución, aunque hay otros que al ser traicionados, se convierten en vengadores desconfiados, ya que no cumplir una promesa es mentir, traicionar a todos aquellos que en su día nos dieron su voto de confianza.

Espero que este escrito que aquí reflejo, nos sirva para reflexionar, el cual arrastra diferentes emociones, sentimientos y situaciones, y se asemeja mucho a nuestra realidad diaria.

Gracias por leerme.
luismgon