Escalona - Toledo

Yo por más que me esfuerzo lo sigo viendo todo del color de Gürtel, esto es, el color del descaro, del insulto al ciudadano, del trinque, y del “pero mira que sois idi0tas”. Además, miro una foto pepera y veo el “Gürtelde luxe”, ya se sabe la máxima de Mariano, cambiar algo para que no cambie nada. Después del esperpento de la dimisión de los padres de la patria, Bárcenas y Merino, la declaración de la señorona ex senadora en vehículo cuasi oficial y con chofer colándose por donde no debe (señora a ver si nos enteramos: esto ya no es la España de los señoritos con derecho de pernada), y que no sabe “na de na” como la Mato, que no le constaba, vino esa foto que me perturba, me azora, me “sulibeya”, me hace abrir los ojos como platos.
En un mitin fiesta en lo que parecía un rocódromo, lugar poco adecuado para la derecha más extrema de Europa, se escenifica un drama digno de Esquilo en dos actos. Por un lado, miembros de la Comunidad de Madrid, todos firmantes de contratos con la trama Gürtel. Por otro, miembros de la nacional pepera de Génova 13. A la cabeza, ese Jano bifronte de Mariano, el que sabía lo que hacía Correa y no tuvo el coraje para denunciarlo; el que sabía de tejemanejes en Arganda, expuestos por su ex tesorero, y miró para otro lado. Ese Mariano no merece dirigir un gran partido como el PP. Cada día que pasa lo contamina con su aliento y su presencia. No vi por allí a un alcalde, el de Madrid, no sé, a lo mejor estaba, en sentido maquiavélico, pensando la próxima jugada,