Escalona - Toledo

Hoy estoy un poco, nostálgico de mi tierra Teruel (también existe) y dentro de mi nostalgia me vino a mi mente este cuento o relato que circulaba cuando yo era joven, el cual paso a relataros aquí tal cual lo recuerdo, y espero por lo menos levantaros una sonrisa.

Era un buen hombre, pero en el pueblo le decían, el tío Blas el Cornudo, porque su mujer, la tía Eufemia, parece ser que se entendía con Don Afrodisio, un labrador de los más pudientes.

El tío Blas, que empezó siendo un triste jornalero sin un pedazo de tierra donde caerse muerto, tenía un prado donde pastaban seis o siete vacas lecheras y un toro semental.

Un día, el tío Blas el Cornudo llevaba su toro al prado por un camino de zarzales, y en lo más estrecho del camino se toparon con la tía Pascuala, mujer que en el pueblo tenía fama de ocurrente y graciosa porque siempre tenía a tiempo la frase oportuna para herir a cualquiera.

Al pasar junto al toro, el animal hizo un movimiento brusco, y la tía Pascuala, encorajinada, dijo en voz alta y comprometedora:

-¡Maldito cornudo!

El tío Blas el Cornudo se dio por aludido y replicó:

-¡Sin faltar, tía Pascuala, sin faltar!

La tía Pascuala, con marcada intención, explicó:

-No lo decía por usted, tío Blas, sino por el toro, que es el que en este momento lleva los cuernos.

Gracias por leerme
luismgon