Escalona - Toledo

EL GRILLO "GROSERUS".

Estos bichejos suelen ser bajos,culo gordo y mucha barriga,de hecho se cree que son familia de las hormigas de ala.Normalmente con los primeros fríos suele desaparecer,pero este año con el cambio climático aun se le puede ver en su hábitat natural.

Su hábitat:
Su sitio predilecto son los bajos de la barra de bar,entre servilletas usadas y restos de una ración de gambas el grillo "groserus" desarrolla todo su potencial.

Su alimento:
Como ya hemos dicho el bar es su casa,allí se alimenta de chascarrillos,bravuconadas,gracietas y un "pon de beber chico" que esta la pago yo.

Apareamiento:
El grillo"groserus" debido a la falta de hembras de su especie, es un experto en la utilización del amor propio para su satisfacción sexual.Aunque hay expertos que dicen haberlo visto alguna vez apareado con un pitufo azul,no es un hecho científicamente comprobado.Lo que se esta estudiando con detenimiento, son unas extrañas inscripciones encontradas en uno de sus escondrijos,donde se puede leer "rompeculos" y "poyaboba" lo que despejaría definitivamente las dudas sobre lo del pitufo.

Como distinguirlos:
Sin lugar a dudas ,al grillo "grserus" aparte de su lengueje soez y grosero,se le identifica por un fétido aliento ácido de cerveza, mezclado con la vinagreta de una ración de boquerones en idem.Y la caspa mucha caspa.

Como exterminarlos:
Hay que decir que el grillo "groserus" es una especie autóctona ,y lo que mejor a funcionado cotra ellos durante los ultimos 20 años a sido el matagrillos G.D .
El dice a sus mas allegados que le perdona,pero han sido demasiados años de sin vivir.Y lo peor es que ahora han sacado el A.G ,tan potente y duradero como el anterior.

Si nos encontramos uno:
Lo más importante es evitar que te eche el aliento,nunca le mires de frente.Aislalo y dale duro con el programa electoral del psoe, que es lo que más le duele.

LA MOSCA COJONERA

Hoy te voy a contar la historia de la mosca cojonera.

Sabéis que la mosca cojonera, que es así como se la denomina en cuestión, nace del vientre de la madre, como cualquier otro mamífero. Durante su gestación, de al menos doce meses, la mosca vive como Dios dentro de mamá mosca. Papá mosca, mientras tanto, se pasa las horas del día ganándose el jornal de defecación en defecación, parando únicamente para tomarse el bocadillo y echar un vistazo a la prensa deportiva.

La cría mosca hace vida placentera en el vientre materno.
Suele pasar las horas echada de costado, aunque a veces se coloca en posición fecal.
(Digoooooo, fetal).
Un buen día la mosca nace y se ve rodeada de diminutas crías. Las pequeñas, como todo hijo de vecino, desean comer, y la madre mosca tiene que ir regurgitando a cada cachorro minúsculas porciones del cocido montañés ingerido momentos antes.
Y claro, luego llega la noche y no hay quien respire en aquel aposento lleno de larvas adictas al Aerored.

En esto que llega papá mosca destruido después de una dura jornada laboral y en su casa no encuentra más que hostilidades: el lloro de las larvas, su mujer discutiendo por los excesivos gastos de la casa, la nevera semi vacía.... Entonces, agobiado, se baja al bar de abajo con sus amigotes a echar unas cañas y tapas, que le salen gratis, claro, pues ninguna mosca paga por sus consumiciones.
Además, el dueño del bar, para evitar que los clientes se quejen por el incordio de las moscas, decidió apartar una mesa para los alados, y así no tienen que ir picoteando de mesa en mesa.

Luego papá mosca sube a casa, regurgita la cena, baña a los niños y a dormir la mona. Y así es la dura vida de las moscas cojoneras que, no por no tener hipotecas dejan de pasar fatiguitas para llegar a fin de mes.
Así que mama mosca manda a papa mosca a tocarme las partes nobles,

Viene a mi casa, y yo estoy sentado en un sillón; se dirige a mi; la miro, la siento, revolotea ante mí, levanto mi mano para espantarla, pero sigue ahí.
Me quedo adormilado y la muy cabrita se posa en mi nariz, me levanto cabreado pensando en acabar con ella, en terminar con ese incordio; pero ya no está.

La busco pero no la veo, ya no vuela, ya no molesta y decido abandonar mi sillón con la certeza de que esa mosca cojonera estará por ahí, en algún rincón de la habitación, esperando el momento de volver a volar, de volver a rondar, de esperar mi relajo para volver a posarse en mi nariz.

¿La escucháis? ¿La oís? Si!
Es ella... una pesada y entrometida Mosca cojonera... metiéndose en vuestros tímpanos para poneros nerviosos y llevaros a la tentación de apretar el botón de PAUSE... pero no! Resistid! Porque al final se marchara…

Así he querido contribuir hoy al foro respondiendo a este mensaje en el que me parece meritorio hacer un homenaje a la Fauna Iberica.

Pero no quería irme por ahí, la cosa me ha hecho gracia porque personalmente suelo emplear el término "mosca cojonera" no como un insulto, sino todo lo contrario. A los poderes públicos les fastidian las moscas cojoneras, algo bueno serán, cabe pensar.
Sin las moscas cojoneras, la impunidad sería demasiado impune.

Gracias por leerme
luismgon