Versos - VEN A COSERME EL ALMA Ven a coserme el alma, que está rota y va desparramando sangre y fuego por donde voy pasando, para luego quedarse sin respiro, pues se agota de tal modo que nada ya le brota de su interior. Pudieras darme un riego de la esencia que tienes y el trasiego cumpliera la función de un gota a gota. Te fuiste y me quedé como se quedan los campos cuando el sol desaparece, huérfanos de esa luz que hay en el día, que es la que necesitan, por que puedan recibir alimento y tal parece que llega al mismo tiempo la alegría. Así es la vida mía, porque estoy como extraño y no sé adónde y cualquier cosa que busco, se me esconde. Cristino Vidal Benavente. |