Versos - Anticlericalismo Ser anticlerical me causa risa y no sé a qué obedece tanta fobia, pues algunos incluso van a misa y nadie, que yo sepa, les agobia. Pienso que no son tantos, pero el ruido que meten con astucia multiplican y hacen que pocos más tomen partido, de modo que se juntan y se implican. Si hay una institución madura y seria es la Iglesia, que está por la labor de acabar con el hambre y la miseria y haciéndolo, además, con gran ardor. Siglos lleva aguantando los embates del odio, al que ha vencido en mil combates. ……………………………………………... El cura o el obispo que comete delito, grande o chico, como sea, es culpable y la iglesia le somete a un castigo, aunque nadie se lo crea. No deberíamos juzgar al todo por lo que hace, quizás, alguna parte del mismo, pues sería de igual modo que pensar que un artista es todo el arte. La iglesia está por cima de los curas, obispos, cardenales y hasta el papa y sólo las Sagradas Escrituras a nuestra religión sirven de grapa. Se confunde gimnasia con magnesia, valga el dicho, respecto de la Iglesia. ………………………………… Quisiera yo saber quién es capaz de atender a cualquier necesitado como lo hace una monja, que da paz, quedándose solícita a su lado. Recónditos rincones del planeta no lo son para aquellos misioneros que llevan a Jesús en su maleta, por ser de su enseñanza los voceros. Se exponen a coger enfermedades extrañas, no digamos sus secuelas, consiguiendo con mil dificultades abrir para los niños sus escuelas. Labores para nada de salón, porque son de verdad, de corazón. ………………………………….. El papa viene a España y gratitud le debe por habernos elegido, a reunirse con una juventud que de todos lugares ha venido. Gozosos, repartiendo su alegría los jóvenes pasean sus banderas por doquier, como yo también haría si tuviera sus mismas primaveras. Camina cada grupo con su idioma y al ser tantos, parece una Babel, pero no, pues se entienden, porque Roma lo consigue, pues tal es su papel. Muchachos, conservad toda esa euforia que tenéis, por ser parte de esta historia. Cristino Vidal Benavente. |