Versos - Recuerdos (plan guarro) Fue un invierno en que mi hermano hizo matanza aquel año, para conseguir apaño que durase hasta el verano. Dos cerdos sacrificados y después de haberlo hecho, se arreglaron y en el techo del salón fueron colgados. No se me ocurrió otra cosa que decirlo a los amigos, que hoy podrían ser testigos de aquella noche golosa. Fueron Choco, Montgo y más, duchos en hacer faenas y algunas fueron tan buenas, que no olvidaré jamás. Todos llevaban navaja y sin hacer ruido alguno yendo todos, uno a uno a ver quién primero raja en la carne de los guarros, para poder conseguir la suficiente y salir con dos inmensos somarros, que luego la tía Juliana la “sonajas” nos hacía, poniendo su maestría y que comimos con gana. Tan bien los cortes hicimos en los guarros, que quedaron igual, pues si es que mermaron nosotros no lo supimos ni nadie nos dijo nada hasta ahora, la verdad, por lo que ya a nuestra edad tal cosa está perdonada. Cristino Vidal Benavente. |