Versos - La hiedra Está cubriendo la hiedra como vertical alfombra, la pared que hay en la sombra y no deja ver la piedra, toda de canto rodado, que sirve de firme valla a la par que de pantalla, que para eso se ha plantado. Crece lenta, inexorable, de color verdoso oscuro, consiguiendo hacer un muro opaco e infranqueable. Se guía como uno quiera moldeando su figura y sensación de frescura y de eterna primavera muy alegre nos transmite, pues nunca sus hojas tira y siempre que se la mira parece hacer un convite. A veces en su ramaje los pájaros se han metido, construyendo allí su nido oculto con el follaje. Es tan parca, tan frugal, que te olvidas de regarla, o después vas a inundarla y te lo agradece igual. Es una planta de especie obligada de plantar, pues nunca suele faltar en un jardín que se precie. Se la ve como modesta y aunque no es muy agraciada, sin embargo es apreciada y para nada molesta. Cristino Vidal Benavente. |