Versos - La mariposa Volaba una mariposa sin rumbo y a trompicones, visitando los rincones donde había alguna rosa y se posaba sobre ella, buscando el néctar que tiene la flor y es por lo que viene consiguiendo así una bella estampa, por los colores y también delicadeza, con que la naturaleza nos da a los observadores, que es una delicia ver a las dos en conjunción cuando llega la ocasión de que pueda suceder. Una, mimosa, se abre, la otra mete su trompa cuidando que no se rompa, pues si sufre un descalabre en su débil herramienta que para ingerir la tiene, la muerte pronto la viene, aunque fuera muerta lenta. Parece que es un papel que se mece con el viento y cuando éste es violento le sigue cual perro fiel. Se mueve por todos lados, que en todas partes se encuentra, mas donde mejor se centra suele ser en verdes prados. Las hay de muchos tamaños, sedentarias y emigrantes y sus alas son brillantes con dibujos muy extraños. Vuela, pero no es un ave ni tampoco tiene nido ni emite ningún sonido, puesto que cantar no sabe. Cristino Vidal Benavente. |