Versos - La muerte del gorrión Estaba aquel gorrión entonando su canción en lo alto de una higuera, como queriendo anunciar que acababa de llegar la florida primavera. Cantaba tan confiado que cuenta no se hubo dado que un muchacho le miraba, en su mano un tirador para matar al cantor que tan alegre cantaba. Templó las gomas el chico mirándole fijo al pico y la piedra le lanzó saliendo rápidamente, alcanzando de repente al pájaro, que cayó. Tenía un hilito de vida, pero ya estaba perdida y cuando el muchacho vio que ya se quedaba inerte, le dio pena y esa muerte con sus lágrimas lloró. Vale el arrepentimiento que llegó en breve momento y que fue de corazón, pero es mejor no tener la idea de cometer una injusta sinrazón. Nunca es conveniente obrar antes de reflexionar si la obra es mala o buena, pues si luego te equivocas obrar a tontas y a locas puede ser una faena. Cristino Vidal Benavente. |