El Carpio de Tajo - Toledo

Nuevo escándalo en las filas del PSOE de Castilla-La Mancha. Los socialistas llevan pagando durante dos años un sueldo a uno de los suyos para poner en marcha una residencia de la que ni siquiera se tienen redactados los proyectos de ejecución, actividad y estudio de seguridad y salud.

El presidente socialista de la Diputación de Toledo y amigo de Barreda, José Manuel Tofiño, anunció que la Residencia de la Tercera Edad San Juan de Dios estaría abierta para esta primavera. Por ese motivo, la Diputación toledana empezó a pagar en enero de 2009 un sueldo al también dirigente socialista, Francisco Díaz. Resulta que no se ha hecho nada de nada: no hay ni rastro del proyecto.

Francisco Díaz, históricamente llamado entre los suyos "Paco el Veneno", fue contratado para impulsar el proyecto de la residencia, y cuya aportación se ha limitado hasta ahora -según los técnicos encargados del mismo- a dos reuniones de menos de una hora.

Barreda no soporta que le hablen del alarmante derroche económico de sus colegas. Pero lo cierto es que Castilla-La Mancha se hunde a pasos agigantados con ejemplos como el nuevo desfalco a las arcas públicas.

Todo apunta a que ni Tofiño va a pedir perdón por lo ocurrido, ni el PSOE de Barreda va a forzar a Díaz a devolver el sueldo del que ha disfrutado con su cargo fantasma.
El portavoz del Grupo Popular de la Diputación de Toledo, Jaime Ramos, ha denunciado en rueda de prensa los graves incumplimientos y la tomadura de pelo que ha supuesto la gestión llevada a cabo por el PSOE en la Residencia de la Tercera Edad San Juan de Dios.

Ha tenido que llegarse el 21 de marzo para que se sacara a licitación la redacción de los proyectos, lo que supone el comienzo y no el final de la puesta en marcha de este servicio. Se supone que la residencia debería estar ya abierta, y todavía no hay nada de nada.

Hasta el momento, nada hace pensar que Francisco Díaz sufra estrés laboral o cualquier otra enfermedad derivada del exceso de carga de trabajo.
De lo que sí que se ha dado prisa el gobierno socialista de la Diputación es en pagar religiosamente a su colega, así como de hacerse fotos y anunciar a bombo y platillo una residencia de cuyo proyecto no se sabe nada todavía.