De la corrupción del lenguaje. La corrupción del lenguaje. Se alzaron en armas contra el sistema político vigente y legítimo, y cuando vencieron, condenaron en “juicios sumarísimos” a los fieles a su juramento y a la legalidad por “rebeldes”. Sacaban para siempre a la gente de sus casas y lo llamaban “dar un paseo”. Asesinaron sin piedad y freno, y lo llamaron “salvar” a España. Prohibían llorar a los muertos porque esos gemidos “molestaban”. Después de veinticinco años de dolor y amargura, los llamaron “veinticinco años de paz”. Hicieron referéndum obligatorio para que nos expresásemos con libertad y resultó, claro, que todos estábamos con el régimen. Aquellos que luchaban por su libertad y derechos eran considerados “delincuentes” políticos. Y tratados como malhechores. A los sumisos con el poder y demás paniaguados se les decía “la gente de orden”, “la gente de bien”. Y así, minuto a minuto, día a día, semana tras semana, mes a mes, año tras año. Fue una época tan larga y siniestra como la eternidad que nos prometían desde los púlpitos. En los que tampoco podíamos encontrar consuelo ni esperanza. Para nosotros no había. Sólo había palio para “el salvador”. Y alabanzas a su “cruzada”. Todo eso pasó. Es pasado. Ya oigo las críticas por recordarlo. Pero, ¿ha pasado? ¿No constituye la misma manipulación del lenguaje nuestro presente? Los que mintieron el 11-M de 2004, ¿Han parado de señalar como embusteros a los demás?. Los que debían saber porque estaban en el poder antes, durante y después del atentado, ¿no han apoyado las teorías alternativas de la conspiración, ensuciando a jueces, policías, y por supuesto, a gobernantes socialistas? Y eso durante años. ¿No es cierto que después de la sentencia han negado su participación en este estado de linchamiento perpetuo? Díaz de Mera, ¿dónde estás? Los que se sentaron a negociar con ETA, con el apoyo de todos, ¿no han acusado de traidores a los que han hecho lo mismo que ellos? Los que pidieron firmas contra el estatuto de Cataluña, contra los catalanes, ¿no votaron el mismo estatuto en Andalucía? Los que mintieron con las armas de destrucción masiva en Irak, ¿han pedido perdón de sus falsedades? Los que han hecho del insulto, la descalificación permanente y el odio el eje de su política ahora acusan a sus adversarios de crispadores. Y aquí en nuestro pueblo ha pasado lo mismo. Los que salieron escupiendo e insultando aquel día de Santiago, echaban la culpa de sus felonías al grupo municipal socialista. Los que firmaron el acuerdo con el Ayuntamiento se desdijeron de él. Pero eso sí, nadie puede dudar de la honorabilidad de sus personas. Los que dividieron al pueblo mediante una campaña de años de insultos y calumnias y panfletos contra los concejales socialistas señalaban como responsables de la división a sus propias víctimas. Ahora que ya han ganado, resulta que ya está el pueblo unido, y lo que único que ocurre es que ellos han aparcado, de momento, su actitud cerril y agresiva. Estoy seguro que muchos de los que leáis las pocas palabras de este escrito podéis indicar más ejemplos como los que he puesto. Tanto de la política nacional, como de la local. Y creo que sería bueno que los mostréis al conocimiento de todos en este foro, porque la única forma de acabar con esta lacra es exponer la verdad y que todo el mundo la conozca. Lo que llamo corrupción del lenguaje es algo más hondo y oscuro que la mentira, las mentiras son siempre desmontables. El lenguaje, es la base del pensamiento, y si consiguen que las palabras lleguen a significar algo distinto de lo que representan, habrán llegado a corromper el pensamiento, y por lo tanto la verdad y la realidad. Y podrán presentar a los verdugos como víctimas. Y a los ofendidos como culpables. ¡¡¡Salud!!!
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