ANÉCDOTAS CARPEÑAS - JULIO, MI CUÑADO Pues me acabo de enterar de una nueva chirigota, viendo que esto no se agota y ya quisiera acabar. Se trata de mi cuñado Julio, que en una ocasión llegó a su casa llorón, porque Blas le había contado estando en una taberna Blas, mi suegro y también él bebiendo vino a granel y conversando la terna, que su hija estaba preñada y seguramente el vino le llevó por el camino de echar una parrafada y tan triste se ponía, que hasta perdió su entereza y traspasó su tristeza a la gente que le oía. Y Blas que se iba extendiendo ahondando en esa cuestión y así empujón a empujón continuaban bebiendo y con llanto acabó Blas terminando su oratoria y caló tan bien su historia que lloraron los demás. Cuando Julio llegó a casa lloraba a lágrima viva y ya no tenía saliva para explicar qué le pasa, pero Vidala se empeña en saber qué le ha pasado y con Julio ya acostado le dice que allí habrá leña si no le dice qué era lo que le había sucedido que en qué lío se habría metido con aquella borrachera y dijo: no aguanto más, que me tienes preocupada. Julio dice: es que preñada está la hija de Blas. Y tú qué tienes que ver en eso, tonto del bolo, cualquier día te dejo solo si no dejas de beber. Cristino Vidal Benavente. |