VERSOS - VILLANCICOS DE PAZ (serie Navidad) Viajaba María y José también con gran alegría llegando a Belén, donde pariría en un santiamén. Pesebre de cuna y acompañamiento de calor vacuna como de jumento, que hicieron fortuna desde aquel momento. Los pastores luego al portal vinieron e hicieron entrego del queso que hicieron, calentando al fuego leche que trajeron. En la noche fría, la luz de una estrella a los Magos guía fijándose en ella, pues señalaría del Niño la huella. Le traen mirra y oro y también incienso, todo ello un tesoro de valor inmenso y los tres a coro quedan en suspenso. Sonríe ya el Niño, la Virgen también ante aquel cariño que tan grande ven y José hace un guiño, que es gente de bien. Si es noche de paz guardemos su sello y Tú, Niño, haz que el mundo sea bello y no sea fugaz la enseñanza de ello. Cristino Vidal Benavente. |