ANÉCDOTAS CARPEÑAS - EL JOROBADO En la anécdota que digo de protagonista estoy, aunque yo solo no soy, pues también está Rodrigo mi cuñado y Pablo igual, que también cuñado es y veníamos los tres por calle muy principal. Llevaba en esta ocasión una furgoneta grande, de esas de ande o no ande que parecía un camión. Esa noche había jugado el Celta con el Madrid y al terminar esa lid el merengue había ganado. Pues vaya una novedad que estoy contando yo aquí, pues siempre sucede así, esa es la pura verdad. Todos bajaban contentos y no pensaban en nada, si acaso en la goleada y no venían muy atentos. De pronto un guardia surgió y mandó en seco parar y tuvimos que frenar y pasó lo que pasó. Un muchacho que venía en su moto atolondrado no pudo hacer el frenado y en mi coche se metía. Dejamos echado el freno y bajamos a sacar al que acababa de entrar con bastante desenfreno. Le bajamos y pusimos en el santísimo suelo y se armó grande revuelo cuando vimos lo que vimos. Un cuatro nos pareció aquel cuerpo que sacamos y todos a una pensamos que el golpe así lo dejó. Y el muchacho ya sentado nos dijo: no os preocupéis, por el cuerpo que aquí veis, es que yo soy jorobado. Cristino Vidal Benavente. |