ANÉCDOTAS CARPEÑAS - MÁS AURELIO EL BARBERO Aurelio me lo contaba como me contó otras cosas, algunas más que sabrosas de los sitos por que andaba. En un pueblo no lejano cuyo nombre no recuerdo, si la memoria no pierdo fue la banda del tío “Cano” un “Cano” que satisface a todos con su batuta y al hacerlo bien disfruta, que así era el “Cano Malhace”. A tocar va contratada y según parece ser, los músicos el comer no iban a la posada, sino que les era dada, por el alcalde uno a uno, con el cura de consuno, una casa acomodada. En la banda estaba “el Chulo” que tan buen “saque” tenía, que comiendo parecía que lo estaba haciendo un mulo. Le calaron al momento y ya desde el primer día la señora se decía ¡ay, Dios mío, qué tormento¡ Ya se enterará el alcalde de lo que me ha hecho pasar y caro lo va a pagar, pues no le saldrá de balde. Con gesto de ácido prúsico y la mirada asesina al marido le conmina: echa de comer al músico. Cristino Vidal Benavente. |