El Carpio de Tajo - Toledo

El presidente de Caja Madrid y ex ministro de Economía, Rodrigo Rato, lo tiene claro: la nueva entidad resultante de la fusión fría (Sistema Institucional de Protección, SIP) de Caja Madrid con otras seis entidades de ahorro será “una sociedad anónima con estatuto de banco”. De esta forma, el que también fuera máximo dirigente del Fondo Monetario Internacional, apuesta por el modelo financiero defendido por el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, primera comunidad que ha convertido una caja en un banco, a pesar de la férrea oposición del PP que preside María de los Dolores de Cospedal

“Este no será un banco más, que sólo busque el beneficio de unos accionistas, ya que en este caso, sus accionistas somos las cajas y creemos en la importancia de los intereses colectivos para inspirar la actividad financiera”, dijo Rodrigo Rato ante la asamblea de Caja Madrid, que dio luz verde a la fusión fría, SIP, para formar la mayor caja de ahorros de España, que estará integrada por Caja Madrid, Bancaja, Caja Insular de Canarias, Caja Segovia, Caixa Laietana, Caja de Ávila y Caja Rioja, cuyas asambleas también dieron un “Sí” rotundo.

Cospedal se ha quedado sola

La postura de Rodrigo Rato es la postura del Banco de España, de la Unión Europea, de los mercados financieros, de la Confederación Española de Cajas de Ahorro, de los sindicatos, de los trabajadores, del PSOE, del PP…de todos, menos de la secretaria general de los conservadores, María de los Dolores de Cospedal, que desde que se empezó a hablar de fusiones siempre se opuso a que CCM resolviera su futuro uniéndose a otras cajas, llegando a afirmar que estarían “encantados de que la entidad (manchega) siguiera en solitario con un proyecto más pequeño”, declaraciones que nadie suscribe hoy cuando se sabe que las fusiones son ineludibles para garantizar el futuro de estas entidades de ahorro.

Barreda llevaba razón

Ante el inmovilismo de la secretaria general del PP, el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, primera comunidad en dar el paso para convertir su caja en un banco, no dudó en apoyar la reconversión de la entidad castellano-manchega en Banco CCM. Ahora, el que fuera director gerente del Fondo Monetario Internacional no sólo suscribe la idea de Barreda, sino que la hace suya asegurando que “la nueva sociedad permitirá potenciar la obra social de las siete cajas, privilegiar la financiación de los territorios donde estamos presentes y crear un fuerte programa de responsabilidad social corporativa”.

Banco CCM arranca en septiembre

No sólo eso. La férrea oposición de Cospedal, que hasta el último momento intentó abortar la celebración de la asamblea de CCM que aprobaría su integración en Cajastur, no ha logrado que finalmente el Banco CCM comience a operar en septiembre, una vez salvadas las exigencias del Gobierno de Castilla-La Mancha para inscribir y registrar la Fundación de este nuevo banco, encargada de desarrollar la obra social. Algo que Rato también anunció que hará Caja Madrid y el resto de entidades fusionadas.

Caja Madrid vs. Banco CCM

Los paralelismos entre la SIP de Caja Madrid y Banco CCM son numerosos, mientras que la entidad de Rato tendrá el 52,06% del ente resultante y el 37,7% la Bancaja de Francisco Camps, Cajastur dispondrá del 75% del nuevo banco y CCM el 25%. El gran banco madrileño y valenciano tendrá su sede social en Valencia y la operativa en Madrid, mientras que Banco CCM contará con su sede en Cuenca. El parecido es casi un plagio.

4.465 millones para Caja Madrid; 3.700 para CCM

Pero aún hay más cosas que desesperan a Cospedal. Las siete cajas de ahorro recibirán 4.465 millones de ayudas públicas para mantener los niveles adecuados de capital, frente a los 3.700 millones que recibió la intervenida CCM, que no prevé reducir su plantilla, frente al 14% de prejubilaciones que llevará a cabo Rato y el cierre del 12% de sus oficinas.

Carlos Isarte


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