El Carpio de Tajo - Toledo

Mis suegros ya están en esa edad en la que ni hacen, porque no tienen fuerzas, ni dejan hacer, ni se les puede dejar solos, ni ellos aceptan que les ayudemos… ¿A ver si os creéis que somos unos inútiles? nos saltan.

Hay una vecina, forastera, que les dice que lo mejor es que se fueran a la Residencia, que es como un hotel; y es más, la han dicho, en misa, que van a hacer una nueva que va a ser la mejor de España; ¡Que cosas se dicen en misa!.

Donde habrán oído las abuelas que se va a hacer una residencia en Carpio que va a ser la mejor de España.

Te das cuenta, Tocayo que las mentiras no van a ningún sitio, y encima crean alarma social. Hiciste la “machada” de poner en tu panfleto electoral que ibas a hacer una Residencia nueva, y la gente se lo ha creído. ¿Y qué pasa ahora?

Pues ahora lo que pasa es que la gente, la gente sencilla, la que no sabe de colores, la que solo cree en sus posibilidades, en su futuro, en sus ilusiones, se enteran, a los tres años de que solo son mentiras; de que no se va a construir una Residencia nueva.

Cuándo se está en la oposición; Cuando se tienen posibilidades de gobernar, no se pude hacer demagogia barata, no se puede decir cualquier cosa, porque si algún día se llega a gobernar, en tu caso mandar, ( porque la palabra gobernar no está en tu diccionario personal) pasan estas cosas, que no puedes cumplir lo que has prometido, sencillamente porque no se puede hacer, y tú sabías que esas promesas no se podían hacer.

¿Recuerdas?

Nueva Residencia. Dada la imposibilidad, según la Junta, de conseguir subvencio-nes para nuestra Residencia, porque no está legalizada. Solicitaremos la construc-ción, a medio plazo, de una nueva Residencia, adaptada a las normativas actuales, sin que nadie tenga que enseñarnos la forma y las fuentes de ingresos para poder realizarlo.

Te quedan 250 días para acabar tu mandato.

¿Esta promesa tuya, la echamos a la basura?
¿Otra más?
¿Cuántas van ya?


Pablito

Antes el cura de turno, cuando se subía al púlpito te ponías a temblar porque no sabías a quien iba a crucificar.
Ahora ya, el cura de turno no se sube al púlpito, pero sigue mandando lo suyo.

Este pueblo, que maltrato al bueno de Santiago, que lo llamaba vago y otras lindeces, ha pasado por el aro que ha marcado el nuevo párroco. Me sorprende el hacer y deshacer de este cura que tenemos, y el acatar de los carpeños católicos, apostólicos y romanos.
Se dicen muchas cosas desde la sacristía. No hace falta el púlpito para crucificar a la gente.

Me contaron que en una reunión del consistorio con los amigos del Carpio para pedir que pusieran un placa en el Teatro Municipal con la leyenda de: Primera representación en este Teatro de la Obra de Carpio de Tajo, o algo parecido; el Alcalde se levantó y dijo que él no podía permitir que se ofendiera a la iglesia como se hacía con esa obra; y ya no dijo más. Pero la placa no se puso y el homenaje a "Petere" no se hizo.

La libertad y la Iglesia no van parejas.