El Carpio de Tajo - Toledo

La asociación naturalista Esparvel realizará durante los próximos meses un estudio integral para conocer el estado de conservación del río Tajo en la provincia de Toledo y obtener un diagnóstico que permita hacer una comparativa con un trabajo similar hecho en el año 2000.

El trabajo consistirá en un análisis del Tajo y sus riberas sobre el terreno, para detectar los puntos problemáticos por degradación o contaminación, así como los que destacan por su buena conservación medioambiental o por ser zonas de interés.

El proyecto cuenta con una subvención de 4.000 euros de la Obra Social de CCM que lo eligió el pasado mes de abril en su convocatoria anual de los premios "Espíritu Verde", tal y como ha explicado a EFE la presidenta de Esparvel, Victoria Huerta.

Para esta revisión del estado actual del río Tajo es necesario un trabajo de campo de dos meses y medio, en el que será fundamental la colaboración de voluntarios que quieran aportar su tiempo en la investigación y recogida de datos.

Posteriormente se ordenará toda la información recabada y se redactará el estudio, que estará concluido en torno al mes de diciembre.

El trabajo comprenderá el tramo del río Tajo entre Aranjuez (Madrid) y Valdeverdeja (Toledo), dividiéndose el terreno en dos áreas -con La Puebla de Montalbán como límite- que serán estudiadas por las delegaciones de Esparvel de Toledo y Talavera de la Reina.

Según Huerta, lo ideal será contar con entre 35 y 50 voluntarios que se sumen a los socios de Esparvel y, en parejas, recorran el tramo que les corresponda, tomando nota de impactos como vertidos o vallados y también de los puntos bien conservados.

Se hará un muestreo de macroinvertebrados acuáticos y se tomarán muestras químicas para conocer la calidad del agua, habiéndose elegido los mismos lugares de muestreo que en el año 2000, para que la comparativa sea lo más fiable posible, ha puntualizado Huerta.

Los voluntarios -que pueden sumarse al proyecto contactando con Esparvel a través de la página www.esparvel.org recibirán material y fichas para su trabajo y tendrán que acudir previamente a unas jornadas de formación.

El trabajo de campo deberá estar terminado a mediados de octubre, para poder empezar a ordenarlo y darle forma en un trabajo final que debe presentarse antes de fin de año, incluirá cartografía digital y será remitido a los órganos y administraciones que puedan estar interesados.

Huerta ha explicado que sus expectativas sobre la evolución que haya podido experimentar el Tajo en la última década -desde el estudio que se hizo en el año 2000- son distintas en función del aspecto a tratar.

"Somos optimistas porque en este tiempo muchos pueblos que hace diez años no las tenían, ya cuentan con depuradoras, y en principio la calidad del agua debería ser mejor", sostiene Huerta, que añade que la mayor fuente de contaminación son las empresas de la Comunidad de Madrid.

Pese a haber sido un año de lluvias, Huerta considera que la cantidad de agua será pobre e insuficiente y espera que se hayan sellado algunas escombreras que en el 2000 salpicaban las riberas, aunque teme que "seguramente habrá otras nuevas".

En este sentido, uno de los puntos negros que ha desaparecido en esta década es el vertedero de Palomarejos, que se ha eliminado de la orilla del río.


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