El Carpio de Tajo - Toledo

De verdad: ¿Está acabado Zapatero? Desde finales del año 2008, Zapatero con su optimismo antropológico, con sus aciertos y con sus errores, no ha podido tomar ni una sola decisión que no haya estado marcada por imperativos internacionales. Hoy los gobiernos nacionales tienen disminuida su capacidad de decisión en la misma medida que se globaliza la economía y la política. Obligado, el Gobierno de España tuvo que hacer lo mismo que todos, ayudar a salvar al sector financiero. Hoy, esos mismos a quienes hubo que ayudar, nos obligan a tomar medidas para reducir el déficit ocasionado, si no queremos que peligre el sistema. ¡Qué barbaridad! La injusticia es de escándalo. Pero esa es la realidad.

Y, ¿a quién desgasta este proceso? A quienes han originado la crisis, desde luego que no. No hay duda. Desgasta al gobierno de turno. El que está en el Gobierno es que el que sufre el zarpazo de sus ciudadanos. Y es lógico. El ciudadano ve más próximo al presidente de su gobierno, para echarle la culpa, que a las cabezas pensantes de entidades como el Lehman Brothers. Y más aún, si le ayudan, oposición y medios afines, con intereses espurios. En Inglaterra ha caído el gobierno laborista. En Alemania, Angela Merkel está tan en cuestión, que acaba de perder las elecciones en Renania, el feudo más importante de los conservadores. En Francia, el presidente Sarkozy tiene la valoración más baja que ningún otro presidente francés, en la historia contemporánea. En España, Zapatero está muy quemado. Desde luego. Nadie lo duda. Pero eso no significa que está acabado.

Cuidado con los dardos de “acabado”. Pueden volverse en contra. Llevamos año y medio oyendo, hasta el empalago, que Zapatero no hace nada. Que Zapatero no hace otra cosa que esperar a que escampe. Pues bien, ahora que se ha visto obligado a tomar medidas drásticas, incluso en contra de sus principios, ahora resulta que Zapatero acaba de cometer la mayor tropelía de la democracia. El PP ha tenido la incoherencia de votar en contra de esas medidas, con el riesgo de desestabilizar nuestro equilibrio financiero. Europa se ha escandalizado; se ha echado las manos a la cabeza oyendo el discurso de Rajoy.

Esto recuerda al tema de la OTAN con el Sr. Fraga. ¿Se acuerdan? Sin parar de hostigar al gobierno de Felipe González de que España debía integrarse en la estructura de la OTAN. Y cuando Felipe González toma la decisión, arriesgada, -tan arriesgada o más, que la de Zapatero-, de someter a referéndum tal ingreso, entonces el Sr. Fraga se apea pidiendo la abstención a los suyos. Aquello supuso el final de la carrera política de D. Manuel Fraga, a nivel nacional. ¿Se acuerdan los señores del PP?

Un poco más de rigor y seriedad con la frase: “Está acabado”. Estamos en la segunda semana de junio de 2010. Dentro de un tiempo, cuando hayamos visto el recorrido de los acontecimientos pendientes, veremos quien está acabado.

Julio García-Casarrubios Sainz
Valdepeñas