“Me toca a mi hoy emprender la retirada...” Mariano Rajoy, a la vista de que la mejoría en la economía española, aun con cautela, se va consolidando, lo que empieza a ser perceptible –la subida de la Bolsa de ayer fue histórica-, debe de estar al borde un ataque de nervios. Y con él, su camarilla de fieles. Los cuales –los fieles al marianismo- se han dedicado los dos últimos dos años a desgañitarse asegurando, una y otra vez, que José Luis Rodríguez Zapatero era el culpable principal de los daños producidos en España por la crisis financiera internacional. Hay que ser estúpido para repetir tanta sandez. Estupidez dialéctica Pues bien, no resulta difícil observar que la estupidez dialéctica del PP está muy arraigada tanto entre sus portavoces como entre sus voceros mediáticos. Lo demuestran cada dos por tres a propósito de la crisis económica. Y, por supuesto, a cuenta de la trama Gürtel, de la lucha contra ETA, del caso Garzón, del Estatuto catalán, del Tribunal Constitucional y del sumsumcorda. No en vano - como escribí el otro día en El Plural- Rajoy recuerda cada vez más a Míster Niet o, en castellano, Señor No. Merkel y Sarkozy Por cierto, ¿por qué Rajoy, que tanto responsabiliza a Zapatero de todo, no le pregunta a Angela Merkel que tal le van las cosas? Idéntica pregunta debería hacérsela a Nicolas Sarkozy, tras haber sucumbido éste y con estrépito en las regionales. Y sería muy oportuno que no olvidara que el Gobierno griego que él personalmente enalteció, presidido por el conservador Caramamlis, fue el que –como evocamos hoy en El Plural- hundió a Grecia. Rajoy carece de olfato y resulta torpe hasta las cachas. Elogió públicamente a Caramamlis, al Gobierno balear de Jaume Matas y al cacique castellonense Carlos Fabra. La encuesta del CIS La encuesta del CIS, difundida ayer, habrá incrementado notoriamente el malestar de Rajoy. De febrero a mayo, el Partido Popular ha pasado de disponer de una ventaja de 3´8% puntos a tener que recortarla hasta un 1´5%. Esto se veía venir, entre otras razones porque salvo la titular de Cultura, Ángeles González Sinde, el resto de ministros obtienen una nota superior a la lograda por el líder de la derecha. Contra las cuerdas Y Rajoy, una vez más, es superado por Zapatero y también por Rosa Díez, mientras que el más valorado es Duran Lleida. El problema de fondo del PP hay que buscarlo en su ceguera voluntaria al mantener a Rajoy en el cuadrilátero, cuando este hombre no ha nacido para presidente del Gobierno y se encuentra contra las cuerdas. Tres posibles candidatos La derecha sólo tiene -a menos de dos años de las próximas elecciones generales- tres posibles candidatos. El primero, José María Aznar, entusiasmaría a la mayoría de los militantes, simpatizantes y militantes del PP. Pero su candidatura movilizaría a toda la izquierda y a los nacionalistas. Aznar perdería, y por goleada. El segundo, Alberto Ruiz Gallardón, levanta en las filas populares una inquina insoportable. Como es centrista lo acusan de traidor y de vendido al PSOE o a Prisa. Si se pudiera presentar, tendría muchas posibilidades de derrotar a Zapatero. Lista negra El tercero, Rodrigo Rato, no parece dispuesto a dar el salto. Como es pragmático y escasamente fundamentalista, está en la lista negra redactada por los talibanes y la derecha extrema. [No incorporo entre los favoritos a Esperanza Aguirre porque se ha quemado en el intento y porque su candidatura movilizaría asimismo a la izquierda y a los nacionalistas]. “Adiós muchachos...” En fin, que empieza a ser hora ya de que Rajoy cante aquel tango de Carlos Gardel: “Adiós muchachos, compañeros de mi vida,/ barra querida, de aquellos tiempos./ Me toca a mí hoy emprender la retirada./Debo alejarme de mi buena muchachada...” ENRIC SOPENA 11/05/2010 (Enric Sopena es director de El Plural) |