Ya es casualidad que siempre que se inicia una conversación aparece un fantasma salido del más allá, que suelta una parida con la única intención de que la conversación iniciada cambie a otra cuestión y por tanto quede relegada a la nada. No es cuestión de dar consejos sobre lo que se tiene que hacer o no hacer eso es cosa del PP. Mi opinión es que no voy a entrar al trapo, y seguiré con la conversación iniciada.