VERSOS - VERSOS ESDRÚJULOS No quieras ser un político, que está reñido con lo ético; diría que incluso herético y de ningún modo mítico. Si quieres ser hombre práctico y hacer subida de bólido, búscate un lugar muy sólido al lado del poder fáctico. Si te encuentras en decúbito, debe ser en tu habitáculo, para no dar espectáculo al que te encuentre de súbito. Me produce a mí más pánico una población escuálida, que un examen de reválida o a los de USA lo islámico. Le tildan de pusilánime a aquel que se pone pálido al ver que se da por válido un hecho que no es ecuánime. En Roma cundía el pánico cuando se acercaba el púnico; de enemigo no es el único, pero sí era el más vesánico. Aquel doctor era un cínico, pues en lugar de usar tónico poniendo un acento armónico los despachaba hasta el clínico. Resulta peripatético aun siendo tan antipático el perder, me sea simpático su paradigma, el Atlético. De placeres estoy ávido, pero como soy tan místico si no es un placer artístico permanezco asaz impávido. Teniendo un brazo ortopédico, el doctor subió hasta el ático y allí le operó flemático al paciente ¡vaya médico!. Con fruición leí un opúsculo, pues hermosa era su médula, quedándose mi alma incrédula y con regusto mayúsculo. Aquel hombre era tan pícaro que amancebó con la pécora, después la invitó a una nécora y se escapó como Ícaro. Bien mereció aquel apóstata que leyendo aquel fascículo en el último versículo tuviera dolor de próstata. En Egipto, un egiptólogo estaba leyendo un tríptico, pero lo encontró tan críptico que lo abandonó en el prólogo. Con una fiesta fantástica han celebrado el urólogo, el cura y el dermatólogo el día de su onomástica. En un paisaje bucólico estaba bebiendo un tísico, deteriorando su físico y terminando en alcohólico. Algunos se ponen máscara para aparentar ser sólidos, pero sólo son estólidos que se recubren con cáscara. Cuando dijo: soy demócrata, la democracia en su esófago la tragó como antropófago, pues tan sólo era tecnócrata. Aunque uses mucho el bolígrafo y escribas sobre gramática y de alguna otra temática, no por eso eres polígrafo. Se marchó a las Casitérides, pensando en aquel terrícola que compró una granja agrícola donde estaban las Hespérides. Estaba tan dialéctico Remo con su hermano Rómulo que le abofeteó en el pómulo cuando dijo que era ecléctico. La llevaban al patíbulo y al patíbulo iba trémula, pues de Salomé era émula y bailaba en un prostíbulo. Me siento mediterráneo, de este cielo tan lucífero de la oscuridad mortífero y de la alegría espontáneo. Estaba en estado crítico por abusar de lo tánico que llegué a tener tal pánico que recurrí al ansiolítico. Se cayó con mucho estrépito rompiéndose, además, el cúbito y pareció que de súbito se convertió en un decrépito. Estaba tan melancólica mirando triste la lápida que quitó la vista rápida, aunque sólo era simbólica. Aquel libro era enigmático y contenido científico, me pareció terrorífico y me cambié a lo pragmático. Aquella mujer tan crédula sentía un horrible pánico cuando escuchaba satánico, que se le helaba la médula. Tuve que tomar un tónico cuando volaba hacia América por aquella prisa histérica del avión supersónico. Una vez más y es la enésima que digo que este periódico al tener precio tan módico tiene lectura tan pésima La jaula del ornitólogo se llenó con una tríada, envidiando la miríada que disfrutaba el oncólogo. Ten cuidado con la élite cuando se muestre magnánima, seguro que de tu ánima quieren hacer un satélite. Los alimentos sin lípidos que haces con tus manos frágiles, pero certeras y ágiles, son muy sanos, pero insípidos. Van con su marcha frenética contagiándose lo eufórico, para así al acervo histórico disfrazar con su cosmética. En el Congreso Apostólico intervino muy enérgico aquel cardenal alérgico a lo que fuera hiperbólico. El libro estaba anoréxico y escrito por un enfático, nada de paradigmático leí en su escaso léxico. Pusieron dos signos fálicos que resultaron inútiles, pues la gente los vio fútiles por que no fueran metálicos. Eres orador tan drástico que no sales de lo tópico y para expresar lo utópico es mejor lo perifrástico. Yo no sé qué es lo galáctico, pero no creo que sea válido, pues se le ve más inválido que lo bonito y lo práctico. Cuando hablaba el homeópata lo hacía en un tono simpático, sin embargo era antipático el que empleaba el ludópata. Aquel hombre era tan ágrafo que de manera enigmática, conociendo la gramática no escribía un solo párrafo. Cuando estaba más nostálgico no pudo acabar su plática, por el dolor de la ciática sumado a un dolor neurálgico. Cristino Vidal Benavente. |