VERSOS - EL PALOMO LADRÓN Mandaba en el palomar un presuntuoso palomo gran truhán de tomo y lomo, al que gustaba robar a los otros su pareja y se iba a otros palomares de los cercanos lugares y a las palomas aleja en su propio beneficio y ya tenía más de cien, disfrutando de ese harén producto del ladronicio. Las robaba una a una gracias a sus arrumacos y por eso en sus atracos no resistía ninguna. Cuantos más robos hacía más se le aumentaba el ego, creciendo el desasosiego que entre los machos había por quedar abandonados y heridos en su amor propio, pretendiendo hacer acopio, los que fueron despojados, de un valor que no tuvieron y tratar de recobrar sus parejas y olvidar los desprecios que sufrieron. Como no se atreven ellos enfrentarse a aquel ladrón, van todos en procesión a ver si los atropellos se terminan de una vez y buscan un compañero que oficie de justiciero con la mayor rapidez. Este palomo encontraron que con el otro acabó, pero luego se quedó con las palomas, que optaron por quedarse en compañía del palomo luchador que les ofrecía el amor como el anterior hacía. Es bueno aprender de aquí lo malo que puede ser que otro te tenga que hacer lo que dependa de ti. Cristino Vidal Benavente. |