FUISTE MÍA Fuiste mía Ahora que estamos solas, quiero que lo sepas. Ya no puedo más y esta es la oportunidad Hace un rato me besaste y despertaste mi curiosidad ¡Dímelo, dime que tu también lo quieres, que no es algo que está solo en mi! No me abraces, escúchame; ya había vivido esto y no lo creo, eres tan hermosa que no salen de mi las palabras. Pones tu suave mano en mis labios para evitar las palabras, lo único que puedo hacer es besarte porque ahora estoy segura. La intensidad con la que me besas me humedece mas y busco tu cuello haciendo a un lado la negra cabellera que dejas suelta. Hueles al sueño mas hermoso y siento que tiemblas, mientras busco con mis dedos tus senos y noto tu excitación, sin dudar beso tus rígidos pezones y te gusta; haces lo mismo y me vuelvo loca. Acaricio tu cabello mientras diriges tus besos a mi ansiedad. Te detengo justo antes de que me explores y te recuesto en el suelo para hacerlo yo. Comencé recorriendo tu vientre con mi lengua y preguntas si estoy segura, que está él esperándome afuera. Solo puedo decirte que no hay algo que deseé más que poder saborear tu sexo, lo soñé y fuiste mía. Continúo besándote en dirección a tu dulce olor. Ya estoy ahí y acaricio suavemente tus gruesos labios con los míos, mientras sigues jugando con mi cabello. Lo estás disfrutando y yo también al tiempo que encuentro con mi lengua lo que había soñado; tu botón está rígido y bebo tu humedad, te mueves y gimes mientras me pierdo en el. Me excitas tanto, que solo saber que estás llegando me provoca más de lo que imaginas. En un grito sordo se cumple ese sueño y no me queda más que abrazarte y sentirte temblando y jadeando todavía. Me miras y sonríes; las dos sabemos que este encuentro es solo nuestro, que alguien me espera y a ti también, que seguramente no volvamos a vernos y solo dices-"no lo olvidaré". Mayahuel - México |