VERSOS - MÁXIMAS IV Es esta vida tan larga y de tanto sufrimiento, que pido a Dios el aliento para llevar tanta carga. Qué religión nos han dado que de pensarlo me asusta, pues lo bueno no nos gusta y lo malo es un pecado. Lo bueno es lo que te guste y lo malo es lo que no, así es como pienso yo y que nadie se me asuste. Por donde quiera que vaya mi destino es ir luchando y aunque ya me estoy cansando, no tiraré la toalla. Por faltas que cometí, estoy pagando el castigo que quitarme no consigo por estar pegado a mí. Un amigo mal estaba y a mí no me sorprendía, pues él mismo me decía: quien mal anda mal acaba. Si la vida es complicada ¿por qué complicarla más? Si apenas es un pis pas, hagámosla una gozada. Ve despacio, ve sin prisa, a los viandantes escucha, cada uno te dará mucha vivencia y mucha sonrisa. Lo que deseabas ayer, es posible que mañana no sientas por ello gana y no lo quieras ni ver. Si tú me das yo te doy y también si no me das, vente conmigo y verás por qué buen camino voy. No hay que culpar a la suerte de cualquier acontecer; todo puede suceder menos evitar la muerte. Una pregunta molesta nunca debes realizar, ya que te vas a encontrar la callada por respuesta. No es política decente tapar lo que no está bien, pues si los ojos no ven el corazón no lo siente. Si no obras de corazón y por mal camino vas, seguro que no serás santo de mi devoción. Quien no tenga un solo amigo, para poderlo tener lo primero que hay que hacer es no mirarse el ombligo. Si en alguna reunión ves que se habla mal de mí, levanta la voz y di que es de mala educación. Si alguna duda le ves a lo que me recomiendas, es mejor que te lo aprendas y me lo pases después. Si en algunas cosas vamos los primeros porque sí, quédate contento y di: ladran luego cabalgamos. Cuando no tuviste apenas gozabas con cualquier cosa, qué cosa más asombrosa: tienes ahora y sufres penas. Los tontos ya son legión y como en rebaño van, ni son todos los que están, ni están todos los que son. Me cierras siempre la puerta cuando paso por tu casa, si vienes tú digo pasa con la puerta bien abierta. Haces el camino inverso poniendo tanta pasión, que aunque no tengas razón tienes la fe del converso. Cristino Vidal Benavente. https://ristino-poesia.spaces.live.com/
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