El Carpio de Tajo - Toledo

LOS CIPRESES

Hay árboles que al cielo elevan preces
por los muertos que alberga el cementerio
cargados de tristeza y de misterio;
son cipreses que invitan a que reces.

No conocen sus troncos rigideces
aunque tengan aspecto un tanto serio
por estar en perenne cautiverio,
que el viento los cimbrea algunas veces.

Sus ramas, que si sopla el viento lloran
al tronco le acarician y resguardan
y mirando hacia el cielo quedo imploran

por las almas que temen y que aguardan
les juzguen y en sus ojos les afloran
las ganas de perdones que ya tardan.

Cristino Vidal Benavente.

Anoche, mi novia y yo estábamos sentados en casa hablando de las muchas cosas de la vida. Estábamos hablando de la idea de vivir o morir.

La dije: Nunca me dejes vivir en estado vegetativo, dependiendo de máquinas y líquidos de una botella, si me ves en ese estado, desenchufa los artefactos que me mantienen vivo, prefiero morir.

Entonces...ella se levantó con cara de admiración....desenchufó el televisor, el ordenador, el ipod, la play station y me quito la cerveza.

!!Qué cabrita... casi me muero!!

Una vez llegó al pueblo un Sr. bien vestido, se instaló en el único hotel que había y puso un aviso en la página del periódico local, estaba dispuesto a comprar cada mono que le traigan por 10 $.

Los campesinos, que sabían que el bosque estaba lleno de monos, salieron corriendo a cazar monos.

El hombre compró, como había prometido en el aviso, los cientos de monos que le trajeron a 10$ cada uno.

Pero como ya quedaban muy pocos monos en el bosque y era difícil cazarlos, los campesinos perdieron interés, entonces el hombre ofreció 20$ por cada mono, los campesinos corrieron otra vez al bosque.

Nuevamente, fueron mermando los monos y el hombre elevó la oferta a 25$ y los campesinos volvieron al bosque, cazando los pocos monos que quedaban, hasta que ya era casi imposible encontrar uno.

Llegado a este punto, el hombre ofreció 50$ por cada mono, pero, como tenia negocios que atender en la ciudad, dejaría a cargo de su ayudante el negocio de la compra de monos.

Una vez que viajó el hombre a la ciudad, su ayudante se dirigió a los campesinos diciéndoles:
Fijense en esta jaula llena de miles de monos que mi jefe compró para su colección, ni recuerda que los tiene. Yo les ofrezco venderles a ustedes los mono por 30$ y cuando mi jefe regrese de la ciudad, se los venden por 50$ cada uno, como ya ofreció.

Los campesinos juntaron todos sus ahorros y compraron los miles de monos que había en la gran jaula y esperaron el regreso del "jefe"..
Desde ese día, no volvieron a ver ni al ayudante ni al"jefe". Lo único que vieron fue la jaula llena de monos que compraron con sus ahorros de toda la vida.

Ahora tenéis una noción bien clara de:
COMO FUNCIONA EL MERCADO DE VALORES, LA BOLSA Y WALL STREET

- ¿De dónde es usted?
- De Grecia.
_ De nada.

amos cuanto savis de toito to

LOS HOMBRES NO SE ENTIENDEN

Milenios caminando nunca juntos,
tratando de alcanzar por separado
la gloria con que el hombre hubo soñado
para dar primacía a sus asuntos.

Al igual con certezas y barruntos,
operó desde siempre obnubilado
por mirar con soberbia desde un lado,
sin poder en las íes poner puntos.

Se van contra el mohíno cejijuntos
y esconden sin pudor lo ya alcanzado,
evitando con ello los trasuntos

que le diesen lugar a haber gozado
de la vida, teniendo contrapuntos
para ver lo que hubiese interesado.

Cristino Vidal Benavente.