POEMAS ERÓTICOS ANTES DE QUE LA NOCHE SE VISTA DE ARRUGAS Antes de que la noche se vista de arrugas y broten de tus candiles perlas celestes recuerda lo que me debes. En el primogénito, danzaremos, en el benjamín nos amaremos. Sentirás en tu piel despuntar los erizos entre bálsamos de sortilegios, el calor húmedo de mi lengua recorrerá todos los poros de tu cuerpo, nevará en los valles y los cráteres de tu pecho vomitarán erupciones, frío intenso de miedos caldeados de tierna pasiones. Hoy te estrenas de mujer entre vetustos algodones, acomódate en las planicies de mi abdomen, vela tu mirada a la viejas traiciones, hoy te resucitas a la vida y al goce de nuevas sensaciones. Es tan grande mi deseo tan inmensa mi locura que al admirarte me enloquezco. Quiero que se pierda mi boca entre los orificios de tu cuerpo que mi lengua humedezca tus senos erectos, que su cálida humedad se entremezcle con tus efluvios, arrodillarme ante ti entreabierta, y mientras acaricias mis largos cabellos apresados entre tus ingles acogedoras me embriague de ti hasta saciar mi sed y tu deseo. Esta noche te soñaré entre mis sábanas sueños húmedos donde se bañan mis soledades sueños mecidos entre suspiros al ritmo lento de tus ternuras. Soñaré ser tu almohada donde reposa tu cabeza, soñaré ser tu colchón donde reposa tu cuerpo y soñaré ser tu cuna donde se mecen tus deseos. Y soñaré que te hago mía que penetro en ti resbalando entres las mucosas de la caverna donde escondes tu tesoro, navegaré hasta el infinito fondo donde se encrespan los espasmos y a coro cantaremos entre gemidos y suspiros los gozos que el uno al otro nos regalamos. Se ruborizan mis pudores con sólo imaginarlo. mi cuerpo sumergido en tus entrañas, mi boca besando tus promontorios, mis pies enredados en tu cintura, tus gemidos revoloteando en mi oídos, yo en ti, tú en mí, unidos, penetrados gozándonos en un éxtasis sensual hasta alcanzar a tocar con los dedos el cielo. Te deseo desnuda, con tus ingles desbocadas, con tus nalgas en tensión, con tu boca en mis vergüenzas y mi boca en el cuenco húmedo de tu feminidad. ¿Y eso? eso es mi mortificación el saberte viva y no poseerte. el ver mis ojos reflejados en tu mirada, mudos ecos de mis deseos, el ver tu turgentes senos moldeados por otras manos, tus muslos cabalgando sujeta de otras bridas, tus labios posándose en otro nido. ¿Y eso? eso es amor, J.R.Varela amor mío |