El Carpio de Tajo - Toledo

No lo digo yo. Lo dicen algunos de ellos.
Ayer mientras me tomaba una cerveza con un amigo, me dijo que acababa de hacer un conocimiento carnal que le gustaba mucho.

Me contó que había quedado con la chica en la casa de ella, porque iba a preparar una comida especial. Fue, le abrió la puerta y estaba ella muy mona con un delantal...
... Y nada más, le dije yo.

No, me respondió, llevaba un tanga. Y a mí no me gustan que las mujeres lleven tanga. Les afea la arquitectura corporal en la parte que más nos atrae a los hombres, y si no tienen el culo bonito, se lo ponen peor, porque se muestra en toda su extensión. Y si lo tienen, la imagen tampoco es muy atractiva.

Ya ¿Y qué pasó, que se te quitaron las ganas por eso? Le pregunté.

No, no se me quitaron, porque le tenía muchas -dijo-, pero qué bien hubiera estado desnudita debajo del delantal o con una braguita de esas tan sexies que dejan asomar las mollitas del culo por debajo.

Me insistió en que por muy cómodo que digan que sea un tanga, que lo duda, la mayoría de los hombres prefieren las braguitas. Y lo dijo así en diminutivo, porque también les debe sonar más sexy.

Pero no son todos. Yo tenía un jefe que decía lo contrario, que le ponían mucho los tangas. Le gustaban tanto que yo creo que adivinaba "sólo de un vistazo" cuando una chica lo llevaba. Y entonces ya no era persona.

Y para los hombres, a mí no me gusta el tanga.
....................................................Chapi Escarlata

¿Cuál es la mejor hora del día para el amor?

"Las mañanas, sin duda, para mí son las mañanas, porque por las noches caigo frita y antes de meter el segundo pie en la cama, ya me he dormido".
Ese es el mejor momento, según mi amiga, y a mí también me lo parece, aunque depende tanto de cada cual y de la vida que lleve cada cual.
"Las mañanas -insiste- cuando te despiertas descansadita y lo ves ahí al lado, en tu cama con todo el tiempo por delante y con esas erecciones matinales que tienen los hombres...".
Se refiere, claro, a las mañanas de los fines de semana, que es cuando las horas son más largas. El resto de la semana, con levantarte, ducharte y marcharte pitando a trabajar, no hay tiempo ni para polvos ni para pensar en ellos.
Sobre este mismo asunto otra amiga me habló una vez de la hora de la clandestinidad como la mejor para el amor. Y llama la hora de la clandestinidad a la tarde, entre las seis y las ocho, porque es cuando se producen los encuentros inesperados, los rápidos, las escapadas.
Es la hora de los amantes, más que de las parejas hechas, y tiene mucho morbo, dice esta amiga mía, que no puede vivir sin complicarse la vida de la mejor manera posible.
También estoy de acuerdo con ella en que esta hora es más para la adrenalina, la aventura, y sólo de vez en cuando. Para más seguido, yo sigo prefiriendo los polvos de buena mañana.
servido por chapiescarlata

Hay que ver que calentita estas hoy amiga