Versos - ADIÓS, MOURIÑO, ADIÓS Vaya palos que le han dado al equipo de Mouriño y al paisano del cariño por uno y por otro lado otro equipo remendado, pero con mucho coraje llevado en el equipaje de su enorme pundonor, que emplearon con ardor después de ponerse el traje. Empezó la chulería cuando marcaron su gol, repitiendo el mismo rol que va haciendo cada día y que la grada aplaudía a rabiar, porque pensaba que con ello comenzaba la goleada prevista, pero se pasó de lista, pues era que terminaba. Uno y otro no acabaron todo el tiempo del partido, pues no habían digerido la paliza y se expulsaron ellos solos, pues cabrearon al árbitro y ambos dos, el uno del otro en pos, salieron más que corriendo y supongo que sufriendo, pues no dijeron ni adiós. Esto a los soberbios pasa porque no saben perder, pero qué vamos a hacer; si hay veces que se fracasa, mejor es tomarlo a guasa como siempre hace el Atlético, que es bastante más estético y más que eso, deportivo, que no ponerse ofensivo y tirar por lo patético. Por lo que ya gocé anoche al Atlético le doy las gracias, pues aún hoy lo hago y a troche y moche, por haberle puesto el broche al soberbio portugués que bien simpático es, pero que no lo soporto e incluso me quedo corto, pues me pone el bazo al bies. De la prensa es gran estrella, pero como se ha estrellado al pobre darán de lado y no podrá dejar huella de su gran prosopopeya, aunque él la culpa no tiene, pues de los medios le viene y es que tanto le han subido, que el hombre ya se ha creído que no hay nada que le frene. Sinceramente le quiero, le quiero ver que se aleje y de monsergas nos deje de una vez el puñetero, marchándose al extranjero a cualquier ciudad y equipo, que desde ahora anticipo irá directo al fracaso, si es que alguno hiciera caso de lo que enseñe este tipo. Huérfanos quedan los medios por no tener su concurso y tendrán que hacer un curso para encontrar los remedios a su marcha, pues los tedios cundirán entre la hinchada, que se queda embelesada oyéndole al portugués del derecho y del revés la más tonta payasada. Adiós, sabihondo de pega, suerte y mucha te deseo con jaleo y sin jaleo, que este cura no te niega el que aumentes tu talega enseñando al que ya sabe, que es una excelente clave del éxito que tú tienes, que con astucia mantienes para que el mundo te alabe.
|