Cobisa - Toledo

Basado en un hecho real:

Pareja de octogenarios (muy octogenarios) uno de ellos, la mujer, operada de las dos caderas y prácticamente sin movilidad, decide solicitar la ayuda de la Ley de Dependencia que se tramita por la Consejería de Sanidad y Bienestar Social. El marido, como digo casi en los noventa, con un marcapasos y un corazón al 20 %, (para andar veinte metros se tiene que parar dos veces).

Resolución del Sr. Delegado de la citada Consejería: se deniega la ayuda porque la solicitante no tiene “nivel” ni “grado” de dependencia. Eso si hay plazo para recurrir en alzada, que se hará Sr. Delegado, y se pondrá de manifiesto en los medios, usté tranquilo en su despachito, que le queda muy poquito. Alucinante.

¿no hubiera sido mejor que les hubieran dicho “no tenemos un duro para dar más ayudas”?, es una pena porque ambos eran votantes de Felipe González y de Bono (¿?).
Saludos.

Igual que las presiones a las personas que ya disfrutan de una plaza pública anterior a la ley de dependencia.
Les obligan a solicitar la ayuda y cuando les contestan les dicen: "se le concede una plaza en la residencia X".
Mientras tanto se les marea a los familiares que bastante tienen con sus problemas con el único fin de que aparezca en las estadísticas la ayuda como concedida.
Eso es lo que tenemos.

Salu2

O como al bisabuelo de mis hijos, de 96 años, después de meses postrado en cama, pagando sueldo y seguridad social a una persona que le cuidaba cuando no lo hacía su hija (pensionista), solicita la ayuda y se la deniegan TRES MESES DESPUES DE MORIR.
Eso si se hartan a conceder subvenciones directas a empresas (para las que suponen pan para hoy… ), asociaciones y demás colectivos, que podrían pasar perfectamente sin ellas, con el único fin de hacer amigos y votos. Estos son los progresistas gestores de nuestros impuestos, que no dan más de sí. En vez de aplicar políticas sociales justas y económicas con rigor, todo su afán es mantener su chiringuito y dar capotazos según les salga el toro.
Es que estoy quemao, los octogenarios son mis padres.
Saludos.