Cedillo del Condado - Toledo

Terra Actualidad - EFE

Párrocos dejan sin bendecir residencia ancianos por no ajustar sus vacaciones

El párroco de El Viso de San Juan (Toledo), y su sustituto en verano, el de Carranque, se negaron a bendecir una residencia de ancianos el sábado porque ese día uno comenzaba sus vacaciones y el otro se incorporaba por la tarde, por lo que no estaban disponibles y su agenda era 'más importante'.

En declaraciones hoy a Efe, la directora de la residencia de ancianos El Viso, María Victoria González, lamentó 'que vayan cada quince días a hablar con los ancianitos y a confesarles' y que no les acompañen en la inauguración del centro, 'un día tan especial para ellos'.

Relató que una semana antes envió una carta al párroco de Carranque, Clemente Sánchez, quien se encarga de la parroquia de El Viso de San Juan durante las vacaciones del titular de ésta, invitándole a bendecir la residencia.

Dos días después, la directora de la residencia visitó al sacerdote en su domicilio para invitarle en persona, momento en que el párroco alegó que no podría acudir ese d�a por ser el inicio de sus vacaciones y le proporcionó el teléfono de Javier Merchán, párroco de Cedillo del Condado y El Viso de San Juan.

Javier Merch�n declinó también la invitación, porque se incorporaba de sus vacaciones el mismo día de la inauguración del centro, pero por la tarde.

González pidió un sacerdote en Illescas, donde le comunicaron que tenían que ser los párrocos de El Viso o Carranque los que hicieran la petición, por lo que llamó de nuevo a Clemente y éste le contestó que podía bendecir la residencia cualquier otro d�a, ya que su agenda era 'más importante', y colgó el teléfono.

Los dieciséis ancianos y sus familiares celebraron la inauguración de su nuevo hogar sin la bendición de ningún sacerdote.

A pesar de reconocer que está 'muy enfadada', González afirmó que no tiene pensado reclamar ante la Archidiócesis de Toledo.


https://ctualidad.terra.es/sociedad/articulo/parrocos_dejan_bendecir_residencia_ancianos_1796472.htm

Pues que quieres que te diga, estamos de acuerdo que una de las pocas obligaciones de los curas es la de bendecir lo que sus fieles deseen, pero de ahí a poner el grito en el cielo porque esté 15 días sin bendecir una residencia (o lo que sea) va un trecho. Lo mismo te digo con las confesiones. Tendríamos que poner el grito en el cielo por muchas otras cosas, como por ejemplo, porqué no se han ido todos (incluido el papa, ese el primero) a ayudar a Perú con todo lo que están pasando con el lío del terremoto?.

Hay cosas más importantes y mucho más injustas por las que tendríamos que alzar la voz. Para mi lo demás son nimiedades. Y que conste que no soy ni mucho menos ateo, aunque tampoco de misa dominical.