Casarrubios del Monte - Toledo

AGENCIAS. TOLEDO
La alcaldesa de Casarrubios del Monte, Noemí López (PP), dijo que estaba «muy contenta» tras prestar declaración ayer como imputada en el juzgado de instrucción número 5 de Illescas en relación con la compra de cinco mil llaveros para repartirlos entre los vecinos la pasada Navidad. También testificaron el asesor de Noemí López y los padres de éste, a quien el Ayuntamiento compró los llaveros.
«Estoy muy contenta, porque se me ha dado la oportunidad de defenderme ante la Justicia», dijo a Efe la alcaldesa, quien insistió en que ella no tiene nada que ver en una presunta actividad delictiva derivada de esta compra y que ha motivado sendas querellas por parte de la fiscalía de Toledo y el colectivo «Manos Limpias».
«Soy la primera interesada»
La regidora municipal, que declaró en último lugar por petición del fiscal, explicó que cuando firmó el decreto de la compra de los llaveros acababa de llegar a la alcaldía y «no tenía ni idea de como funciona esto, pero, ahora, miro todo con lupa», manifestó.
Explicó que como la compra de los llaveros superaba los 12.000 euros había que presentar tres presupuestos, que eligió el más barato y así se lo propuso al secretario, dijo la regidora. «Soy la primera interesada en descubrir que pasó con esos presupuestos, por qué se incluyeron si no eran reales», dijo Noemí López, que fue la última en prestar declaración, después de que lo hicieran su asesor Javier García Rodríguez y los padres de éste, también imputados en el mismo procedimiento.
Según «Manos Limpias», que ejerce la acción «popular» en el caso, la empresa adjudicataria de la compra de los llaveros por 29.817 euros es propiedad de los padres del asesor personal de la alcaldesa y aunque en apariencia figuraban ofertas de otras dos empresas -Artipúblico y Grupo Marín-, éstas eran «falsas y amañadas» por la regidora, suspendida cautelarmente de militancia del PP.
El secretario general de «Manos Limpias», Miguel Bernad, manifestó que por las declaraciones realizadas por los cuatro imputados ha quedado «demostrado que se ha cometido un tremendo fraude» por parte de la alcaldesa y «de una manera burda», con el objetivo de «favorecer» a su asesor personal, informó EP. Para ello, explicó Bernad, la regidora hizo «un montaje», para tratar de dar apariencia de legalidad a la compra elaborando tres presupuestos distintos, dos que resultaron ser falsos y el que se adjudicó a la empresa de los padres del asesor personal que resultó «más rentable económicamente».
En la querella de «Manos Limpias» se acusa a los imputados de una decena de delitos: prevaricación, tráfico de influencias, falsedad en documento privado y público, oficial y mercantil, malversación de caudales públicos, fraude, alteración de precios de los concursos y estafa.
El fiscal jefe de Toledo, José Javier Polo, entiende que la conducta de la alcaldesa pudiera ser delictiva «al haber adjudicado directamente y en beneficio de una empresa» la compra de los llaveros con cargo al erario municipal y a través de un «procedimiento de licitación irregular». Asimismo, la Fiscalía denuncia que tras la mencionada adjudicación irregular «ha desaparecido» de las dependencias municipales el expediente original.