Casarrubios del Monte - Toledo

La ultraderecha vuelve a las calles de Madrid de la mano de Alcaraz

10 grupos de extrema derecha acudirán a la manifestación convocada por la AVT

Pese a ser un habitual en las manifestaciones convocadas por la Asociación de Víctimas del Terrorismo, el presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, a cuatro meses vistas de las elecciones generales, y en un intento desperado por moderar a su partido, confirmó en el día de ayer que no acudirá “por problemas de agenda” a la manifestación que la AVT ha convocado para el próximo sábado 24 de noviembre en Madrid. Sin embargo, Mariano Rajoy aseguró que Francisco José Alcaraz recibirá un apoyo “numeroso y significativo” de su partido político.

Además del apoyo del Partido Popular, el presidente de la Asociación de Victimas del Terrorismo también disfrutará de la compañía de al menos diez grupos de extrema derecha. Elplural.com ha podido saber que Democracia Nacional, Alianza Nacional, Juventudes Falangistas, España 2000, La Falange, Asociación Comandante Ynestrillas, España y Libertad, Frente Nacional, Los Peones Negros, Alternativa Española, y Juventudes de la Falange Española acudirán este sábado a la manifestación que la AVT ha convocado contra el Ejecutivo Socialista. La extrema derecha vuelve a las calles, se activan todas las alarmas.

Ynestrillas
“Hay un 99% de posibilidades de que el dirigente de la Asociación Comandante Ynestrillas" y famoso líder ultraderechista, Ricardo Sáenz de Ynestrillas, "acuda a la manifestación que la Asociación de Víctimas del Terrrorismo ha convocado para el próximo sábado 24 de noviembre en Madrid. Ynestrillas acudirá como miembro de la asociación que él mismo preside y como miembro de la AVT”, informó a elplural.com María Luisa Alonso, responsable de prensa de la Asociación Comandante Ynestrillas.

Claro que tiene que ir el señor alcaraz pues a el le faltan su hermano y dos sobrinitas pequeñitas que no tenian nada que ver con eta y les quitaron la vida ,ellos si son victimas del terrorismo de eta ,quien mejor que el para REPRESENTARLOS Y HAY OTRO MAS QUE NO PODEMOS OLVIDAR MIGUEL ANGEL BLANCO,OTR MAS DE LA LISTA,yo te garantizo que no se nos olvidara nunca ,los seres queridos no se pueden olvidar o si no juzguemos por nosotros.
UNA CASARRUBIERA QUE VIVE EN LA CALLE EMPEDRADA.

VUELVE UNA PERSONA DOLORIDA POR ETA.

Luego me dices el porqué, no hacen una manifestación en contra del asesinato del 11M, y quien tenía que acudir, y a quien se les achaca.

na trama para tapar una verdad: que Irak no compró nunca uranio a Níger

Las memorias de un ex portavoz de la Casa Blanca revelan nuevas mentiras del equipo Bush

La sociedad norteamericana puede digerir que su Gobierno invada un país, cause así la muerte de unas 250.000 personas, pero no que un presidente mienta en el ejercicio de sus funciones. Y si lo hace en el Capitolio se merece un “impeachment”.

Pero George W. Bush no será destituido si se confirma que mintió cuando dijo a su portavoz, Scott McClellan, que altos cargos de la Casa Blanca nada tenían que ver con la revelación de la identidad de una agente encubierta de la CIA, Valerie Plame. Los motivos para semejante tropelía eran, ni más ni menos que perjudicar al marido de la agente, Joseph Wilson, un diplomático que se atrevió a desvelar una de las grandes mentiras de la conjura: el régimen iraquí nunca intentó comprar uranio en Níger. McClellan dice ahora que fue engañado deliberadamente para que él, a su vez, engañara a los periodistas.

El escenario iraquí
Esto ocurrió el 10 de octubre de 2003 y el ex portavoz, convertido, según la costumbre nacional, en escritor de memorias económicamente productivas, hace un sabio anticipo de lo que dirá en su libro y da la lista de quienes le mintieron: el presidente Bush, el vicepresidente Cheney, el primer asesor presidencial, Karl Rove, el jefe del gabinete de Bush, Andrew Card y el jefe de gabinete de Cheney, Lewis Libby.

Grave delito federal
Del grave delito federal se derivó un proceso que, por un pelo, dejó fuera a Rove, citado como testigo, pero condenó a dos años y medio de cárcel a Scooter (“patinete”) Libby, parcialmente indultado después por Bush para que no fuera a prisión. Rove, Card y el propio McClellan dimitieron uno tras otro invocando las piadosas “razones personales” de costumbre.

La gran mentira
Todo fue parte del gran pecado iraquí: la mayor mentira de la Historia contemporánea, el mayor ejercicio de manipulación a cargo de un Gobierno elegido que se portó como un grupo de usurpadores del espacio público desde la Casa Blanca.

Ejercicio de hipocresía
Lo de McClellan, un entusiástico partidario de Bush desde su primera juventud en Tejas en los noventa, confirma el habitual ejercicio con el que se acuña la hipocresía. En su libro, cuyo pretencioso título será “Lo que pasó. Dentro de la Casa Blanca de Bush y lo que va mal en Washington” se llega a la conclusión de que la política es dura y exige mucha cocina, pero la etiqueta democrática exige que no se mienta… en público. O se haga mentir a otros.

No habrá destitución
Bill Clinton dijo algunas mentiras fácticas, no de fondo, en el marco del caso Lewinsky y le costó, además del correspondiente linchamiento moral, un intento de destitución (impeachment). Nada de eso sucederá ahora, no hay cuidado: los embusteros que quedan concluirán su período el 20 de enero próximo.

Un arrepentido interesado
McClellan no es mucho mejor que sus pares, y el súbito ataque de ética que ha sufrido el hombre podría tener algo que ver con las necesidades de promoción de su libro. Más valor ha tenido, en ese registro, la impresionante revelación de Durao Barroso, presidente de la Comisión Europea, quien dijo que cuando organizó la “cumbre” de las Azores como primer ministro portugués vivía bajo “el engaño del presunto arsenal iraquí de armas de destrucción masiva”.

Otros mentirosos
Algunos observadores aún esperan, tal vez en vano, que José María Aznar diga algo al respecto. El trío Bush-Blair-Aznar dijo todas las mentiras que quiso y hubo que esperar, con paciencia democrático-electoral, a que las opiniones respectivas les pasaran factura.

“Un bigote cerca de ti”
Eso cuando todo el mundo sabía lo que había ocurrido y absolutamente todo era conocido. La simple lectura de los dos libros de Bob Woodward (“Plan de ataque” y “Bush en guerra”, tan técnicos y poco críticos, por lo demás,) aclaraba muy bien las cosas, incluida la inolvidable frase de apoyo de Aznar al presidente americano en los primeros días de la campaña: “no te sientas solo en momentos así (…) siempre tendrás un bigote cerca de ti” (…).

Pocas sorpresas
A estas alturas las revelaciones de este nuevo libro tal vez sorprendan relativamente a un sector ingenuo del público norteamericano, persuadido de que Bush, Cheney, Libby, Rove o el escritor sobrevenido McClellan son servidores públicos incapaces de hacer nada contra las promesas de sus juramentos. Aunque hayan invadido Irak y estén sopesando el bombardeo de Irán.