Belvís de la Jara - Toledo

Cuando hablo con mis amigos y les digo que me voy el fin de semana a mi pueblo me dicen: -Tu por lo menos tienes pueblo. Tienen razón ellos no se pueden escapar del estres de la semana a un pueblo, se tienen que ir a las afueras de la ciudad al campo a pasar el dia para que sus hijos puedan jugar al aire libre o montar en bicicleta.
Cuando voy al pueblo y entro por el puente, ya respiro paz, se acabaron las prisas, metro, autobuses, voy andando a cualquier sitio, no vivo pendiente del reloj. Yo tengo pueblo, tengo un tesoro.

Por fin alguien escribe un mensaje sintiendose orgulloso de pertenecer a este pueblo. Y lo mejor de todo es que no utiliza ningun tinte politico.BRAVO¡¡¡ Salud y saludos para todos los Belviseños.

Yo he pasado mi infancia y juventud en Belvis, de lo que me siento muy orgulloso. Recuerdo cuando pusieron los columpios del parque por primera vez, mi padre me llevo para que pudiera montar, pues yo era bien pequeño. Cuando llegamos habia una fila enorme en el tobogán pequeño, que si mal no recuerdo era azul y estaba enfrente de uno verde más grade, a mi ese me parecia muy alto, pensaba que nunca tendría la edad suficiente para montar en él. También había unas escaleras rojas en forma de arco, los típicos columpios y alguno más que ahora no me acuerdo de su nombre. Monté un par de veces en el tobogán pequeño y nos fuimos a casa, deseando que llegara otro dia para que mi padre volviera a llevarme al parque. Ese dia pensé que Belvís era mas importante porque ya tenía parque.

Lo recuerdo como si fuera ayer. Había filas para montar en todo. También había otro que giraba,tenía cuatro asientos y lo llamabamos la noria. Lo recordais?

yo si lo recuerdo,aunque seguramente yo soy de menos edad que vosotros, y la piscina llena de gente y los carnavales que se hacian en verano os acordais? y salir a jugar a la calle antes era muy guay eramos muchos y en verano mas que bien nos lo pasabamos.

Yo de los carnavales en verano me acuerdo vagamente, quizas salian de la cooperativa de aceite. Tambien recuerdo y eso muy bien cuando Don Mariano (el cura) organizaba excursiones y nos llevaba a las cataratas, nos lo pasabamos genial hasta por el camino, cantando canciones y pegando pellizcos al bocadillo sin que el nos viera.