Argés - Toledo

No hay día que salga algo maloliente del régimen socialista de CLM

El bochornoso escándalo podría tener un claro trasfondo electoralista puro y duro, La Junta estaría incumpliendo la normativa de subvenciones y los reglamentos europeos, además de saltarse los principios de libre competencia y libertad de mercado
El gobierno regional presidido por el socialista José María Barreda podría estar actuando irregularmente al destinar ayudas provenientes de la UE a fines distintos para los que se han creado.

No es la primera vez que cazan a Barreda haciendo alguna chapuza económica, ya que la alarma social que se ha despertado por su pésima gestión cabrea hasta a su aliado Zapatero.

Las presuntas irregularidades se habrían detectado en la Delegación de Agricultura de Cuenca con su Orden de ayudas forestales para la implantación de medidas preventivas contra incendios forestales.

En dicha orden se subvencionan tratamientos selvícolas y arreglo de caminos y se creó a propósito para reactivar al sector forestal privado. Sin embargo, numerosos ayuntamientos que al parecer han sido beneficiados con estas ayudas, están adjudicando el arreglo de caminos en lugar de a una empresa privada a la empresa pública Tragsa, con el beneplácito de la Junta.

¿Es serio que un gobernante haga tal pifia? Lo de Barreda supera todos los límites...

Después de los escándalos del aeropuerto fantasma de Ciudad Real y de la catastrófica situación de la región, es difícil sorprenderse de lo que pueda pasar en el Ejecutivo castellano-manchego.

Las subvenciones están cofinanciadas por la Unión Europea y han sido creadas para activar el sector empresarial privado, por lo que se prohíbe que el beneficiario o la empresa ejecutora sean un ente público, pero a Barreda le da igual con tal de contentar a sus amigos de la empresa privada.

La empresa Tragsa no solo es un medio instrumental propio de la Junta, sino que además es propiedad en parte de la administración autonómica, con lo que el Gobierno regional está convirtiendo fondos finalistas con destino exclusivo al sector privado en inversiones propias ejecutadas por su propio medio instrumental y con posibles fines electorales con vistas a las próximas elecciones".

El presidente Barreda ha sido muy criticado por los sindicatos por mantener a un alto número de cargos de confianza en el gobierno regional. Todo apunta a que ahora quiere 'contentar' a los amigos recolocados en empresas públicas.

En ese sentido, la Junta estaría incumpliendo la normativa de subvenciones y los reglamentos europeos, además de saltarse los principios de libre competencia y libertad de mercado. En lugar de reactivar e invertir en el sector forestal provincial estaría desviando la subvención a su propia empresa pública.

Una vez más, el gobierno regional de Barreda podría haber manejado a su más ostentoso gusto el dinero público y la dignidad ciudadana.