Añover de Tajo - Toledo

En la noche de difuntos
En la víspera los santos,
Un ramo de frescas flores
Me mandan a colocarlo.
¡Lleva estas bellas flores
A la tumba de mi amado
Mis piernas no tienen fuerza
Mis años no son tus años,
Las dejas sobre la piedra
Mañana yo las apaño!
No hace falta que te pares
Ni que reces el rosario
Tan solo que me las dejes
En el sepulcro adecuado.
No pierdas cuidado suegra
Que cumpliré con tu encargo
Ahora mismo me dirijo
A realizar tu mandado
Que, pese al cambio de hora
La noche no me da espasmo.
Las puertas del camposanto
Cerradas a cal y canto
La gente ya se ha marchado
El recinto está cerrado.
Pero las puertas se abren
Que carecen de candados
Las empujo suavemente
Me meto en el internado
De los que ya no nos miran
De los que están acostados
De las que ya solo quedan
Sus huesos en mal estado.
Presuroso marco el paso
¡No es el miedo, es el pánico!
Es una voz que me dice
A tus espaldas ¡ten cuidado!
Empieza ” la temblaera”
A mis piernas las doy ánimos
¡Apresuraos hermosas
Para salir impulsados!
Con un paso vacilante
Me veo en el escenario
Donde los muertos vivientes
Me piden ser rescatados
¡Ayuda para esta alma
Condenada por malvado,
Ayuda para este otro
Victima de los pecados!
¡Compasión para este hombre
Vilmente asesinado,
Piedad para con mi, amigo,
De aquel pobre ser humano
Que dejo todo en esta vida
Por ser cómplice de engaño!
¡Ay, ay, que me cago vivo
Que no llego con el ramo
Que las lapidas se abren
Que ya se asoman las manos!
Los ojos en chiribitas
Me muestran a los osarios
Armando a los esqueletos
Sin ropa, sin los sudarios
Y un ejército de huesos
Formando como soldados
Me rodea estrechamente
Sus huesos, se van clavando.
¡Qué solo traía el ramo,
Que no vengo provocando,
No me j0dais ya mas, c0ño
Que yo me voy, que me abro!
Lentamente se retiran
Dejándome casi aislado
Más, uno de ellos se acerca
Me muestra un hueco cercano
Y con su mano me indica
Que me introduzca hasta abajo.
¡j0der, j0der, j0der, j0der!
Qué querra este tiparraco?
¿En qué pvta hora me mandan
A cumplir con los finados?
¡Valor y al toro, colega,
Desciende, te están llamando!
¡Reza todas tus plegarias
Que vas a ser enculado!
Y, por cojines, me meto
En la tumba del extraño
Desciendo, bajo y desciendo
Por un tiempo ilimitado.
Llegando a un sitio umbrío
Lleno de calor y barro
Y cuya luz aparente
Es la sombra del pasado.
Las risas que se confunden
Con los sollozos y llantos
Me llaman por mi apellido
De mi nombre hacen ascos.
Si podéis ¡daros prisa,
Que aun me están esperando
Que tengo la cena puesta
Y a mi mujer aguardando!
¡Que no tengo cobertura
Lo estoy viendo todo el rato
Que no le quedan rayitas
A la diestra el aparato!
Que luego me dicen… ¡qué horas!
Que ya vuelves con retraso
Seguro que has estado
De cañas con tus hermanos.
¡Basta ya de confianzas
Para tus pies, insensato
No ves que te hemos traído
Para juzgar tus pecados!
Y esto… ¿es para tiempo?
O ¿solo tardamos un rato?
Mira que yo me piro, que...
¡Silencio, estate callado!
¿Sabes lo que estás haciendo
Con tu actitud, mamarracho?
Medito profundamente,
Recuerdo el encabezado
De un amigo que me dijo
(Y no estaba equivocado)
La vida una vez se vive
Disfruta, no seas coñazo
Relaja un poco tu vida
No pienses cosas en vano.
Un murmullo aprobación
Un sonido sobrehumano
Exclama como justicia
Dejad que siga ¡soltadlo!
¡Dejadle que siga vivo
Que aproveche su sarcasmo
Tiempo tendrá de rendir
Sus pecados aquí abajo!
Como sacado de un cuento
Subo arriba con el ramo
Lo dejo en la sepultura
Y apresuro mi paso
Me salgo del cementerio
Suspiro, pues, vaya trago
Aquí se quedan los muertos
Con todo lo que han pasado
Y yo me voy de fiestuqui
¡Qué ya me han liberado!

Que bueno..., hola fernangonzolez, siempre me impresionas.