feliz otoño Hemos pasado ya las fiestas, la “ALDEA” se queda sola, ya no tenemos el agobio de los visitantes, todavía no ha terminado el verano y ya dicen que llega el otoño, no ha caído ni una sola gota de agua, los arroyos no han corrido en todo lo que va de año, ahora está todo tan tranquilo, que parece que la Aldea esta muerta. ¡¡ Pero no es así!! Fijaros, los domingos a la hora del vermut, parece otro pueblo, se ve a una docena de chiquillos, corriendo o empezando a andar por la plaza,no se están quietos para nada, jugando a juegos que nosotros no reconocemos, juegos que están muy lejanos en nuestra memoria. Ellos son nuestro futuro, por favor no los contaminemos con nuestras rencillas, con nuestras envidias, dejadlos jugar y crecer limpios de nuestros males, que ellos sean capaces de abrir las puertas de nuestro pueblo a futuros visitantes, que ellos sean los que guarden nuestros buenos recuerdos, de nuestra infancia, que se olviden de que hubo un momentos en los que nos aguantábamos unos y otros porque teníamos que vivir aquí, que hubo un momento en el que teníamos las escopetas debajo de las alfombras de la entrada a nuestras casas, que en definitiva hubo un momento en el que no nos queríamos. Dedico estas palabras, quizás mal escritas, a todos esos niños que me hacen sonreír cada domingo. |