Alameda de la Sagra - Toledo

La mayoría de los alumnos de bachillerato NO SABEN por qué carrera decidirse en un futuro. A uno o dos años vista de comenzar su especialización educativa, la que probablemente marcará el camino profesional por el que discurrirá toda su vida, los jóvenes son un mar de dudas e inquietudes. Una buena parte de tal indecisión es el hecho de DESCONOCER, no las opciones disponibles, sino las facetas más prácticas de las profesiones que se desarrollan. A los 14-16 años los jóvenes asocian los estudios universitarios a un determinado modelo de profesional, desconociendo que tales estudios pueden conducir a tipos de trabajo muy diferentes. Así, típicamente asocian el estudiar farmacia al regentar una oficina de farmacia, o al abogado con el profesional que defiende a otros que se han metido en lios. Creo que es obligación de nuestra sociedad PREPARAR mejor a nuestros jóvenes para tomar esta decisión, tan importante en sus vidas, con mejor conocimiento de causa. Esta labor de ASESORAMIENTO al futuro universitario está hoy por hoy desregulada y dispersa en manos de educadores y padres que hacen lo posible, limitados por el tiempo disponible o por el programa educativo que imparten. Es fundamental que los jóvenes sean ayudados a tomar esta decisión que les permitirá ser más felices como profesionales y personas humanas. Animo a LAS AUTORIDADES COMPETENTES, a que tomen cartas en el asunto y, por ejemplo acuerden entre escuelas, universidades, asociaciones empresariales y colegios para que los estudiantes puedan disponer de tiempo para ser INFORMADOS de forma profesional y organizadaseminarios, charlas informativas, visitas guiadas...). Los estudiantes, que al llegar a las puertas de la universidad llevan tantos años de esfuerzo intelectual, deben conocer todos estos temas para poder tomar una decisión más acertada junto a sus tutores y padres.