Villarquemado - Teruel

En este año de Aniversarios(50 de la T.V. en España) recuerdo uno de los primeros aparatos que se instaló en el pueblo,en un bar.
No estoy seguro del año:60,61 ó 62. Sí del mes. Los comentarios posteriores al evento, alrededor de la mesa plagada de flores tricolores, me sitúan en octubre.
Recuerdo el programa infantil de Hertha Franklin y demás alemanes arrastrando las erres al hablar, con su perrita Marilín y demás marionetas. La serie que recreaba la vida en un fuerte de soldados americanos con el perro Rin-Tin-Tin y el cabo Rusty como protagonistas.Los anuncios del Cola-Cao y otros.
Aparte de la lejana programación, me viene a la memoria el dueño del bar subido en una silla y haciendo girar las ruedas de los mandos para quitar la constante nieve que caía y la ansiedad de los pequeños espectadores deseando que se arreglase pronto.

También el arremolinamiento de algunos críos delante de la puerta de la entrada del bar, con los ojos muy abiertos, uno hacia la tele y el otro hacia el largo barbute con el que el dueño trataba de espantar a los que no se habían gastado los 2 ó 3 reales ó la peseta en el pirulí, el paquetico de galletas o la gaseosa correspondiente.
No mucho tiempo después el diminuto,antiguo y descuidado porche se convirtió en un moderno salón en el que, entre otras cosas, los muchichos y muchichas podían ver la tele más tranquilos, y al cabo de 10 ó 12 años rara era la casa, en la que no se había entronizado ya el mágico aparato.