Villarquemado - Teruel

En los años 50 colocaba su mercancía al lado de la pared de la iglesia, la del Altar Mayor,un señor de cara redonda y gesto adusto.
Solamente vendía cacharros de barro o tierra cocida,la materia más común, alrededor de la que se vivía en aquellos años (Se trabajaba en la tierra,se andaba sobre ella,se jugaba con ella,nos alimentabamos de los productos que nos ofrecía sin apenas transformarlos y al final se volvía a ella).
Venía con su carro entoldao y su mula que arrimaba a la pared de enfrente.
En otoño mostraba prioritariamente utensilios para el matacochino:barreños para recoger la sangre,para hacer las mezclas y amasar las longanizas,morcillas y otros derivados,en otras fechas festivas servirían también para hacer los tortos;ollas para el agua hirvendo de pelar, que posteriormente podrían servir para guardar productos como la manteca , la miel,la grasa y otros; tinajas para guardar la conserva de segar (si llegaba al estío) o las pastas de las fiestas.
En primavera:botijas blancas de casa y de campo;bebederos para pollos.
En todo tiempo, además de lo citado:peroles soperos;perolas y cazuelas para guisar en el rescoldo del fuego bajo;cántaros para acarrear el agua del pozo Carraconcejo o de la zaica;tinajas grandes y otras vajillas menores.
Pasaron los años y llegó el progreso con sus plásticos,agua corriente,abundancias y comodidades e hicieron prescindible a este hombre y a sus vasijas.
Era el tío Carasopas (puede parecer peyorativo,pero solo recuerdo haber oido esas dos palabras para nombrarlo).
¿Cómo se llamaba?. ¿De dónde procedía?. ¿En qué hornos se cocía su mercancía?...............?

Con tantos recuerdos no me estraña que se haya puesto el pelo tan blanco.FELIZ NAVIDAD Y QUE EL AÑO 2006 TE SEA TAN PROPICIO COMO EL QUE SE VA.