Picó atrevido un átomo viviente
los blancos pechos de Leonor hermosa,
granate en perlas,arador en rosa,
breve lunar del invisible diente.
Ella, dos puntas de marfil luciente,
con súbita inquietud bajó quejosa,
y torciendo su vida bulliciosa,
en un castigo dos venganzas siente.
Al expirar la pulga dijo:
"¡ Ay triste!
¿po tan pequeño mal,dolor tan fuerte ?
¡Oh, pulga -dije yo-dichosa fuiste !
"Detén el alma y Leonor advierte ,
que me deje picar donde estuviste ,
y trocare mi vida con tu muerte."