Pancrudo - Teruel

Después de 28 días en la más absoluta soledad, vino a mis manos "El Quijote". Lo leí con afán y lo he releído unas cuantas veces a lo largo de los años. Aquel día salté de un avión verde para aterrizar en la peor de las junglas: una jungla humana descarnada, sin árboles, sin plantas y sin ninguna otra opción que no fuese la de "mirar por mí".
Tras un largo período en el extranjero, en estos lugares donde todo se reduce y a a vez se magnifica, pasó un tiempo entre Cantón y Postigo; entre una cabeza de perro y hombres de todos los países.
François hacía unas tortillas francesas insuperables. Paco, el Rey de los C.u.l.o.s Millonarios nos aliviaba lo cotidiano, además de entretenernos con sus anécdotas. Más tarde la cabeza de perro comenzó a ladrar y a buscar las llaves con las que se podía salir del espacio con sólo algo de suerte y agallas. Estando en estas vainas vino el barco y nos fuimos.
Buenas noches.

Vaya, ya hay alguien que empieza a hacer el "Gaire".